La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, dijo el martes que habría apoyado o bien esperar para empezar a ralentizar la retirada del balance del banco central estadounidense, o bien un proceso de reducción más moderado que el anunciado a principios de este mes.
Bowman, en unas declaraciones preparadas para ser pronunciadas en una conferencia del Banco de Japón en Tokio, dijo que cree que los niveles de reservas de los bancos comerciales en la Fed siguen siendo abundantes, lo que da a los responsables más tiempo para proceder con el objetivo de reducción de 95.000 millones de dólares al mes que está en vigor desde mediados de 2022.
"Si bien es importante ralentizar el ritmo de liquidación del balance a medida que las reservas se acercan a niveles abundantes, en mi opinión todavía no hemos llegado a ese punto", dijo, especialmente con la todavía considerable utilización de la facilidad de recompra inversa a un día de la Reserva Federal, o ON-RRP.
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El nivel de reservas que los bancos mantienen en la Reserva Federal es una consideración clave para determinar el tamaño global del balance del banco central, que se ha reducido de alrededor de 9 billones de dólares en 2022 a unos 7,4 billones de dólares en la actualidad a través de un proceso comúnmente conocido como ajuste cuantitativo.
Los dirigentes del banco no quieren que se repita lo ocurrido en septiembre de 2019, cuando redujeron demasiado el balance y desencadenaron un brote de volatilidad en los mercados de financiación a corto plazo.
El 1 de mayo, la Fed anunció que empezaría a ralentizar el ritmo de reducción de su balance. En la actualidad, la Fed está permitiendo que hasta 60.000 millones de dólares al mes de bonos del Tesoro y 35.000 millones de valores respaldados por hipotecas venzan de su cartera de bonos sin ser reemplazados.
Según el plan que comenzará el mes que viene, el límite para los bonos del Tesoro se reduciría a 25.000 millones de dólares, mientras que el límite de vencimiento de los títulos respaldados por hipotecas se mantendría como está.
Las actas publicadas la semana pasada de la reunión del 30 de abril al 1 de mayo en la que se tomó la decisión mostraron que no todos los responsables de la Reserva Federal estaban a favor de hacer ese cambio ahora y las declaraciones de Bowman indican que ella estaba entre los "pocos participantes" que habrían preferido esperar.
"En mi opinión, es importante seguir reduciendo el tamaño del balance para alcanzar reservas abundantes lo antes posible y mientras la economía siga fuerte", dijo Bowman. "Hacerlo permitirá a la Reserva Federal utilizar de forma más eficaz y creíble su balance para responder a futuras perturbaciones económicas y financieras".
Bowman también dijo que es importante que los responsables de la Fed comuniquen eficazmente que cualquier cambio en la ejecución del balance no refleja un cambio en la política monetaria, incluidos los tipos de interés.
La Fed ha mantenido su tipo de interés de referencia en una horquilla de entre el 5,25% y el 5,50% desde el pasado mes de julio y los responsables han indicado recientemente que no tienen prisa por iniciar recortes de tipos porque la inflación se ha mostrado más firme de lo que habían estimado.
En cuanto a otras consideraciones sobre el balance a largo plazo, Bowman se mostró partidaria de una cartera compuesta principalmente por títulos del Tesoro y "ligeramente inclinada" hacia vencimientos a más corto plazo, lo que ofrecería a la Reserva Federal una mayor flexibilidad.
Con información de Reuters