Suecia ha dicho que tiene previsto acoger un deslumbrante Festival de Eurovisión, seguido por 200 millones de personas en todo el mundo, pero los visitantes se enfrentarán a un refuerzo de la seguridad en medio de las protestas previstas por la participación de Israel y un nuevo telón de fondo geopolítico desde la entrada de Suecia en la OTAN.
El concurso, el mayor del mundo en su género, se celebrará en Malmö del 7 al 11 de mayo y se espera que atraiga a 100.000 visitantes a la tercera ciudad más grande de Suecia, que cuenta con una gran población musulmana. Los organizadores tienen previsto rendir un homenaje especial al grupo de pop sueco ABBA, que ganó Eurovisión hace 50 años.
La Unión Europea de Radiodifusión (UER), que organiza el concurso, se ha resistido a las peticiones de que se excluya a Israel debido a su guerra en Gaza. La controversia sobre el conflicto ya ha afectado a diversos actos culturales en toda Europa.
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Se espera que la atención se centre en la concursante israelí Eden Golan y su canción Hurricane, ya que se han previsto numerosas protestas propalestinas ante la sede del certamen en Malmö.
A Israel se le permitió competir después de que aceptara modificar la letra de su canción original "October Rain" ("Lluvia de octubre", en español), que según la UER hacía referencia al ataque de Hamás en Israel del 7 de octubre.
La UER considera Eurovisión un acontecimiento apolítico e insiste en que el concurso se celebra entre organismos públicos de radiodifusión, no entre países.
Aun así, prohibió la participación de Rusia en Eurovisión en 2022 después de que varias cadenas públicas europeas pidieran la expulsión del país tras su invasión de Ucrania.
Suecia acoge el concurso anual por séptima vez, después de que la cantante sueca Loreen ganara el año pasado en Liverpool con su canción "Tattoo".
Ebba Adielsson, productora ejecutiva de Eurovisión de la cadena sueca SVT, prometió "unos espectáculos sensacionales". Descartó una reunión de ABBA, pero dijo que el certamen celebraría la victoria del grupo en 1974 con su canción "Waterloo", triunfo que lanzó a la banda a la escena internacional.
El concursante suizo Nemo es el favorito para ganar este año, según las casas de apuestas, seguido por el croata Baby Lasagna, el neerlandés Joost Klein y la italiana Angelina Mango.
'NIVEL DE AMENAZA ALTO'
Los visitantes de 89 países que se esperan en Malmö tendrán que pasar por controles de seguridad similares a los de los aeropuertos al entrar en los recintos de la ciudad.
"Hay un alto nivel de amenaza combinado con mucha gente", dijo Per-Erik Ebbestahl, director de seguridad de Malmö.
Los organizadores se enfrentan al riesgo de que las protestas degeneren en violencia, al aumento de las amenazas terroristas en el país y al incremento de las tensiones con Rusia tras el ingreso de Suecia en la OTAN.
En el centro de Malmö hay carteles oficiales de Eurovisión, pero también pancartas de protesta que reproducen el mismo colorido diseño, con la palabra Eurovisión sustituida por "genocidio" y las palabras: "Israel fuera de Eurovisión o Eurovisión fuera de Malmö".
Orwa Kadoura, palestino residente en Malmö y uno de los organizadores de las protestas, dijo que la delegación israelí estaba allí "para representar a Israel y a su país, que está cometiendo actos de genocidio en estos momentos".
Israel rechaza cualquier acusación de genocidio en Gaza durante su guerra contra Hamás.
La policía dice que la seguridad será más estricta en comparación con la última vez que Suecia acogió el evento en 2016.
"La situación en todo el mundo es compleja y también la seguridad para Suecia es diferente", dijo Petra Stenkula, jefe de policía de Malmö. "Estamos preparados para cualquier cosa que pueda ocurrir".
Suecia ingresó en la OTAN en marzo, dos años después de que la invasión rusa de Ucrania le obligara a replantearse su política de seguridad nacional. Rusia ha amenazado con tomar "contramedidas políticas y técnico-militares" no especificadas en respuesta.
La delincuencia de bandas en las principales ciudades suecas, incluida Malmö, también es un problema desde hace años, alimentado por el tráfico de drogas.
Eurovisión comienza el 7 de mayo con la primera semifinal, seguida de una segunda semifinal dos días después y la final el sábado 11 de mayo.
Con información de Reuters
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