Cientos de bomberos, apoyados por hidroaviones, tratan de contener dos incendios que arrasan desde el martes el este de España, y gran parte del resto del país se encuentra en alerta roja por calor e incendios.
Un incendio en Benasau, en la región oriental de Valencia, obligó a los servicios de emergencia a desalojar a varios cientos de vecinos de sus casas como medida de precaución cuando se declaró en las colinas cercanas.
Los bomberos declararon que "el fuego evoluciona favorablemente" tras los esfuerzos realizados durante toda la noche.
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Otro incendio, en la provincia de Cuenca, más hacia el interior, ha arrasado más de 1.500 hectáreas de vegetación desde el martes. Ambos incendios han sido calificados de graves.
El servicio meteorológico AEMET pronosticó temperaturas máximas de 43-44 grados centígrados en algunas zonas del país el miércoles, que se espera que sea el día álgido de la ola de calor, mientras que el Ministerio del Interior advirtió de riesgo muy alto o extremo de incendios en toda España.
La AEMET informó de que el observatorio de Barcelona-Fabra, en la región nororiental de Cataluña, registró el martes una temperatura máxima histórica de 40ºC, superando su anterior récord de 39,8ºC establecido en julio de 1982.
Es la tercera ola de calor que se registra en España en las dos últimas semanas.
El aumento de la temperatura global debido al cambio climático también ha contribuido a que los incendios sean más frecuentes en otros lugares, desde China a Canadá. En Europa, también están causando estragos en la región de los Balcanes.
Con información de Reuters
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