Marruecos ha detenido a 152 personas, que ahora serán juzgadas acusadas de haber utilizado las redes sociales para incitar a un intento de migración ilegal masiva hacia el enclave español adyacente de Ceuta, según informó un portavoz del Gobierno.
En los últimos días, miles de hombres marroquíes, en su mayoría jóvenes, se precipitaron a la ciudad septentrional de Fnideq, fronteriza con Ceuta, para intentar cruzar. Sus esfuerzos se vieron frustrados por el mayor despliegue de seguridad jamás visto en la ciudad, según activistas de derechos humanos de la zona.
"Todos los intentos han sido frustrados", dijo el portavoz Mustafá Baitas en una rueda de prensa a última hora del jueves.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Unas 3.000 personas intentaron la migración ilegal", dijo, en un primer comentario oficial días después del intento de cruce.
Los dos enclaves españoles en la costa mediterránea de Marruecos, Ceuta y Melilla, comparten las únicas fronteras terrestres entre la Unión Europea y África. Esporádicamente, experimentan oleadas de intentos de cruce por parte de inmigrantes que tratan de llegar a Europa.
Marruecos y España han reforzado su cooperación para hacer frente a la migración irregular desde que Madrid respaldó en 2022 un plan de autonomía marroquí para el disputado Sáhara Occidental.
Vídeos compartidos por medios locales mostraban a jóvenes lanzando piedras a las fuerzas de seguridad mientras se les impedía acercarse a la frontera de Ceuta.
"No se ha registrado ninguna muerte", dijo Baitas, añadiendo que las autoridades actuaron respetando la ley.
En los ocho primeros meses de este año, Marruecos impidió a 45.015 personas emigrar ilegalmente a Europa, según cifras del Ministerio del Interior.
El mes pasado, cientos de migrantes aprovecharon una espesa niebla para llegar a nado a Ceuta, según la policía española.
La mayor vigilancia de las fronteras septentrionales de Marruecos ha llevado a un número cada vez mayor de migrantes a intentar la ruta atlántica, más arriesgada y larga, hacia las Canarias.
Con información de Reuters