Los diputados españoles votaron el jueves a favor de eliminar un impuesto temporal sobre las empresas energéticas, en un revés para el Gobierno en minoría, que aún planea reimponer el gravamen por decreto, según el ministro de Presupuestos.
El impuesto, del 1,2% para las empresas con una facturación de al menos 1.000 millones de euros, es uno de los obstáculos que el Gobierno debe superar antes de poder empezar a negociar un proyecto de ley presupuestaria para el año que viene que lleva mucho retraso, pero sus socios a izquierda y derecha están en desacuerdo sobre la cuestión.
"Aprobaremos (un decreto que imponga el impuesto) el lunes en la última reunión del gabinete del año", dijo a la prensa la ministra de Presupuestos, María Jesús Montero, añadiendo que era necesario para lograr un acuerdo más amplio sobre la reforma fiscal y el presupuesto.
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El decreto entraría en vigor el 1 de enero, pero deberá ser confirmado por el Congreso en una fecha posterior para mantener su validez, lo que puede ser difícil de conseguir.
El partido independentista catalán Junts y los nacionalistas vascos del PNV han argumentado que este impuesto afectaría a las inversiones. El jueves, se unieron a la oposición conservadora del Partido Popular en una enmienda para poner fin al impuesto, un gesto en gran medida simbólico ya que el gravamen actual solo duraba hasta finales de año.
El partido de izquierdas Podemos dijo que prorrogar el impuesto y hacerlo permanente es clave para iniciar las negociaciones presupuestarias, mientras que el partido de izquierdas vasco Bildu dijo que el Gobierno había acordado con ellos y otros partidos de izquierdas prorrogar el gravamen.
Las compañías eléctricas han advertido de que la prórroga del impuesto pondría en peligro 30.000 millones de euros (31.600 millones de dólares) en inversiones en energías renovables.
El Gobierno se había comprometido a trabajar en un impuesto permanente sobre los beneficios extraordinarios o, al menos, a prorrogar el temporal un año más a cambio del apoyo de Podemos a un plan fiscal más amplio aprobado el mes pasado.
El impuesto temporal se creó en 2022 y tenía como objetivo aliviar las presiones del coste de la vida para los españoles de a pie, ya que los bancos se beneficiaron de los altos tipos de interés y las empresas energéticas ganaron con el aumento de los precios de la energía tras la guerra en Ucrania.
Con información de Reuters