El Tribunal Oral Criminal N°4 de Mercedes condenó hoy a cinco años de prisión al gasista Cristian Ricobene por homicidio culposo agravado e inhabilitación por 10 años para ejercer la profesión por las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, la vicedirectora y el auxiliar de una escuela primaria del partido bonaerense de Moreno que fallecieron en 2018 como consecuencia de una explosión de gas dentro del edificio.
Los jueces Patricia Viviana Guerrieri, Fabián Fernando Brahim y Claudia Esquivel también sentenciaron a dos años de prisión -de ejecución condicional- por incumplimiento de la función pública e inhabilitación de 4 años para ejercer cargos públicos al interventor del Consejo Escolar, Sebastián Nasif, y a los consejeros Mónica Berzoni y Jorge Galian.
Ricobene fue encontrado culpable por homicidio culposo agravado por tratarse de dos víctimas y, además, los magistrados revocaron la excarcelación y ordenaron su inmediata detención, que cumplirá bajo modalidad domiciliaria con pulsera electrónica.
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En sus alegatos, la fiscal Valeria Chapuis y el abogado del particular damnificado habían pedido idénticas penas a las dictadas por el tribunal para Ricobene así como para Berzoni y Galian.
Además, los magistrados accedieron al pedido de la querella y ordenaron que se remitan las actuaciones para que se abra una nueva causa que investigue la responsabilidad de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; el exdirector general de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny; el director provincial del Consejos Escolares Marcelo Di Mario; y el director de Infraestructura Escolar, Mateo Nicholson.
Uno de los abogados de las víctimas, Juan Cruz Casalla, señaló a la prensa que "se resolvió lo que nosotros habíamos pedido en principio, que es el máximo de las penas legales para el delito que tratamos".
"Ahora esperamos que se remita efectivamente la causa a la Fiscalía Federal y que se continúe allí la investigación por las potenciales posibles responsabilidades de funcionarios del gobierno provincial de aquel entonces", subrayó.
Mabel Zurita, viuda de Rubén, dijo que el veredicto "es el inicio del pedido de justicia que hemos venido transitando desde aquel 2 de agosto de 2018", y las condenas "son un pequeño bálsamo después de tanto sufrimiento, de tanta lucha, de tanto reclamo, de ver llorar" a su hija; porque es señal de que hemos logrado una respuesta positiva".
Por su parte, Hernán Pustulnik, excompañero y amigo de Rubén, remarcó que "la idea es que una segunda investigación desprendida de ésta que terminó hoy en sentencia, también alcance a María Eugenia Vidal, Gabriel Sánchez Zinny, Marcelo Di Mario y Aníbal Asseff que, en mayor o menor medida, fueron responsables políticos de los asesinatos laborales de Sandra y Rubén".
Para nosotros esta sentencia es una bocanada de aire fresco para tanta lucha, porque implica que la justicia nos dio la razón. Nosotros dijimos desde el primer momento quienes eran los culpables con nombre y apellido: una parte son los que fueron condenados hoy y otra parte son los responsables políticos que esperemos que puedan ser condenados cuando se haga un segundo juicio, dijo.
El hermano de Rubén Rodríguez, Diego, destacó a Télam que la sentencia llegó con una mezcla de sensaciones.
Llegar a esta instancia costó mucho, implicó mucho esfuerzo por parte de los abogados y de todo un pueblo que acompañó; pero la sentencia tiene gusto a poco para nosotros porque los responsables políticos no están acá, no fueron enjuiciados, aunque son responsables porque en ese momento mantenían intervenido al Consejo Escolar de Moreno, dijo.
Mientras se desarrollaba la audiencia, una nutrida concentración de organizaciones gremiales, docentes y políticas, se había dado cita en la esquina de las calles 26 y 27, frente a los tribunales de Mercedes, que permaneció cortada al tránsito desde varias horas previas al comienzo de la audiencia, que comenzó puntualmente a las 14.
Sandra y Rubén, presentes, ahora y siempre, cantó en varias oportunidades la multitud hasta donde se dirigieron los familiares de Sandra y Rubén y sus abogados, una vez terminada la audiencia, para informarles sobre lo logrado y manifestarles sus impresiones.
El debate oral comenzó el pasado 28 de agosto en los tribunales de Mercedes con Ricobene, Nasif, Berzoni y Galian ocupando el banquillo de los acusados.
El 2 de agosto de 2018, a las 8.06, una pérdida de gas en la Escuela Primaria N°49 Nicolás Avellaneda de Moreno produjo una explosión que le costó la vida a la vicedirectora Sandra Calamano y al auxiliar Rubén Rodríguez cuando estaban preparando el desayuno para los alumnos que tenían que ingresar 25 minutos después.
Desde el inicio del juicio, hubo audiencias todos los lunes, miércoles y viernes, por las que desfilaron unos 40 testigos.
"La tragedia de Moreno fue la corroboración brutal de que el ajuste, la desidia y el abandono, matan", dijo a Télam Mariana Cattaneo, secretaria de Formación Político Sindical de Suteba, que en 2018 era secretaria general de ese gremio en la delegación Moreno.
El 31 de mayo de 2018, dos meses antes de la tragedia, el Frente que conforman Suteba y otros cuatro gremios había realizado una manifestación denominada "Carpetazo Educativo" ante la Dirección General de Cultura y Educación, que concluyó con la entrega de carpetas que relevaban deficiencias edilicias en diversos temas.
En esa oportunidad se precisó que una de las Escuelas que tenía problemas de infraestructura era la Nº 49 de Moreno.
Por otro lado, desde ese establecimiento habían notificado al Consejo Escolar sobre el persistente olor a gas al menos cinco veces desde principios del ciclo lectivo 2018, y el día anterior había estado en el establecimiento el gasista imputado para arreglar la fuga, enviado por las autoridades provinciales.
Este juicio es realmente muy importante (en la historia de la lucha docente) y nos parece muy importante y muy destacable lo que ha sucedido hoy acá: que esta causa no haya quedado olvidada y se haya podido llegar a esta sentencia, concluyó Casalla.
Con información de Télam