Unas 16 familias con niños y niñas que asisten al nivel inicial de una escuela del barrio de Villa Devoto denunciaron hoy que el Gobierno porteño cerró el ingreso al primer grado de la primaria y afirmaron que la medida los dejó “sin el derecho de acceso a la educación pública” a pocos días del inicio de la inscripción para el ciclo lectivo 2024.
La situación ocurre en la escuela República Bolivariana de Venezuela, situada en Obispo San Alberto 3370, donde concurren alumnos al turno mañana y turno tarde desde sala de tres años, en el nivel inicial, hasta séptimo grado de la primaria y uno de los establecimientos escolares que mantiene el sistema de jornada simple dentro del distrito.
Según señalaron las familias afectadas, ayer, durante una reunión con los directivos de la institución, les comunicaron la decisión del Ministerio de Educación porteño de no abrir la inscripción al primer grado a los niños y niñas que están actualmente en la sala de cinco años en el turno tarde.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La medida responde a la política que lleva adelante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta de restringir la oferta educativa de escuelas de jornada simple en toda la Ciudad de Buenos Aires para reemplazarla por la jornada completa, un esquema cuestionado por organizaciones de las comunidades escolares que sostienen que existen familias que requieren del contraturno para que sus hijos e hijas puedan realizar otras actividades, y también para aquellas que destinan ese tiempo para concurrir a terapias o tratamientos médicos.
“Somos 16 familias a las que no están perjudicando porque, a pocos días de la inscripción para el ciclo del 2024, que empieza el 2 de octubre, nos cierran el primer grado y nos dicen que hay alternativas que quedan a más de 15 cuadras”, dijo a Télam Laura, mamá de Leopoldo, un niño con Síndrome de Down que concurre al jardín de infantes en sala de cinco.
La mujer contó que para su hijo, así como para otros niños y niñas que deberían ingresar al primer grado el próximo año en la escuela, “cambiar las rutinas y adaptarse a otro colegio es muy complejo”, y señaló que “es una situación sensible para la salud”.
Desde el grupo de padres y madres, en tanto, señalaron que la medida de cerrar el primer grado “debilita el valor de la escuela pública y debilita a las familias que tenemos el derecho de mandar a la escuela pública a nuestros hijos”.
Con información de Télam
Cerrar sesión