La provincia de Entre Ríos registró lluvias con una precipitación promedio acumulada de 560 milímetros de agua entre noviembre y enero pasado, un 60% mayor (210 milímetros más) que el promedio histórico para ese distrito, detalló la Bolsa de Cereales entrerriana.
Desde la segunda mitad del 2023, la presencia del fenómeno climático "El Niño", que involucra al océano y a la atmósfera en la región del Pacífico Ecuatorial, genera un aumento de las lluvias entre noviembre y marzo, con mayor influencia hasta enero.
Para la campaña de cultivos estivales del ciclo 2023/24, el escenario de lluvias por encima de lo normal es una señal de "buenas perspectivas de rendimientos", indicó la entidad bursátil, fundamentalmente para los cultivos de maíz de primera y la soja.
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La precipitación promedio acumulada entre el 1 de noviembre del 2023 y el 31 de enero pasado ascendió a 560 milímetros, muy por encima de los 350 milímetros que se estimaron como promedio histórico en Entre Ríos (210 milímetros más, un 60%).
El mes de diciembre tuvo el máximo incremento respecto al promedio (del 138 % (173 milímetros, un 138% mayor a lo registrado anualmente), y noviembre tuvo un aumento del 50% (54 milímetros), pero en enero las lluvias cayeron un 15% (fueron 19 milímetros menores).
Las lluvias a partir de la segunda quincena de enero "resultaron muy pobres", consideró la Bolsa entrerriana, escenario que se mantuvo en gran parte del territorio provincial durante las primeras tres semanas de febrero.
Las semanas con "pulso seco" son un factor negativo para los cultivos implantados en Entre Ríos, ya que coinciden con el periodo crítico de la soja de primera y ha limitado el normal crecimiento de la soja de segunda.
Por eso, los productores pueden esperar algunos lotes con rendimientos de soja menores a los esperados en un verano afectado por "El Niño".
Con información de Télam