El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el cierre del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), organismo clave en la expansión y mejora de los servicios de agua potable y cloacas en Argentina. En este sentido, el extitular del ente y actual director de la empresa distribuidora de energía de Formosa (REFSA), Fernando de Vido, consideró que esta decisión es “un paso más a la destrucción de un organismo que forma parte del Estado, que es quien da el marco normativo y fija las políticas nacionales de algo tan importante como las de agua potable y saneamiento”.
En comunicación con el portal Agenfor, aseguró que con esta decisión se perjudicarán las personas más vulnerables del país, hacia quienes están orientadas estas políticas. Además, recordó que en la Argentina no tienen acceso al agua potable más de 9 millones de compatriotas y el 90% viven en el interior del país. Asimismo, 18 millones de personas no acceden al servicio de saneamiento, mismo porcentaje, se ubica en el interior.
“El ENOHSA era el organismo rector que permitía que pequeñas cooperativas, municipios, provincias, podamos acceder a distintas fuentes de financiamiento, de créditos internacionales, que los tomaban las provincias o los municipios. En esto vemos la intención de seguir destruyendo valores comunes como es un organismo que marcaba políticas rectoras para todos los servicios de agua y saneamiento del país”, insistió.
Al recordar los números de Formosa, De Vido señaló que en el año 2003 la ciudad tenía el 22% con servicio de saneamiento sin mayores posibilidades de expansión, señalando que el número creció al 70% en la actuación, llegando a distintos barrios.
“Más del 98% de la ciudad tiene el servicio de agua potable, cuando en el 2007 la limitante principal era la producción de agua potable”, precisó. “Para que el agua llegue a la casa hay toda una obra de infraestructura detrás como cañerías, plantas de agua potable, para garantizar el acceso de agua cruda a esas plantas a través de sistemas hídricos”, enumeró.
Sobre la decisión de Milei de cerrar ENOHSA, insistió en resaltar que “ataca a los sectores más vulnerables del pueblo” y advirtió que en Formosa hay pequeños sectores que apoyan a este gobierno libertario y de esta manera “están destruyendo la posibilidad de que miles de formoseños sigan accediendo al agua potable”.
Contra el derecho al agua y los trabajadores
El anuncio de la disolución del ENOHSA "no solo pone en riesgo la continuidad de proyectos en marcha, sino que también amenaza con un retroceso en los avances logrados en materia de salud pública y desarrollo social", advirtieron desde el sindicato. El acceso al agua segura y a un adecuado sistema de saneamiento es "fundamental para prevenir enfermedades y garantizar una mejor calidad de vida, especialmente en comunidades marginadas", remarcó el comunicado.
Además, el cierre del ENOHSA implicará la pérdida de cientos de puestos de trabajo especializados. Actualmente, el organismo cuenta con 230 trabajadores altamente capacitados, con experiencia en la planificación y ejecución de obras de saneamiento.
"Desde la llegada de la nueva gestión, el personal del ENOHSA ya ha sufrido un recorte del 35%, afectando significativamente su capacidad operativa. La desvinculación de estos trabajadores no solo significará la pérdida de empleos, sino también de conocimientos técnicos esenciales para garantizar la sostenibilidad y calidad de las obras", soslayó el gremio.