El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió el viernes un espaldarazo de un influyente demócrata en el Congreso, el legislador James Clyburn, quien dijo que el actual mandatario, de 81 años, no debería abandonar su candidatura a la reelección tras una rueda de prensa.
"Estoy con él totalmente. Estoy con Biden vaya en la dirección que vaya", dijo en el programa "Today" de la NBC.
Clyburn, de 83 años, es una voz respetada entre la comunidad negra, cuyo apoyo es esencial para la campaña de Biden. Lleva más de 30 años en el Congreso y desempeñó un papel destacado en la exitosa candidatura de Biden a la Casa Blanca en 2020.
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Sin embargo, otra congresista demócrata pidió a Biden que se haga a un lado y permita al partido elegir a otro abanderado, elevando a 18 el número de los que lo han hecho.
"Por favor, pase la antorcha a uno de nuestros muchos líderes demócratas capaces para que tengamos la mejor oportunidad de derrotar a Donald Trump", escribió la congresista Brittany Pettersen en las redes sociales.
Legisladores, donantes y activistas demócratas están tratando de determinar si Biden es su mejor apuesta para derrotar al republicano Trump en las elecciones del 5 de noviembre y cumplir otro mandato de cuatro años en la Casa Blanca.
Con la mayoría de los votantes estadounidenses firmemente divididos en bandos ideológicos, los sondeos de opinión muestran que la carrera sigue siendo reñida.
Hakeem Jeffries, el líder demócrata en la Cámara de Representantes, dijo que se reunió con Biden el jueves por la noche para transmitirle la gama de pensamientos que tenían sobre su candidatura. No dijo cómo respondió el mandatario.
"Le expresé directamente toda la variedad de ideas, perspectivas sinceras y conclusiones sobre el camino a seguir", escribió Jeffries en una carta a sus colegas.
A los demócratas les preocupa que los bajos índices de aprobación de Biden y la creciente preocupación de que sea demasiado mayor para el cargo puedan hacerles perder escaños en la Cámara de Representantes y el Senado, dejándoles sin control del poder en Washington si Trump gana la Casa Blanca.
La rueda de prensa del jueves sirvió tanto para los partidarios de Biden como para los escépticos.
En un momento dado, se refirió a su vicepresidenta, Kamala Harris, como "vicepresidenta Trump". Antes llamó al presidente ucraniano Volodímir Zelenski "presidente Putin" en la cumbre de la OTAN, provocando murmullos entre los presentes en la sala.
En la conferencia de prensa, Biden respondió de forma ocasionalmente confusa, pero también ofreció evaluaciones detalladas de asuntos mundiales, como la guerra de Ucrania con Rusia y el conflicto entre Israel y Gaza, que sirvieron como recordatorio de sus décadas de experiencia en el escenario mundial.
Un alto cargo de la campaña de Biden que habló bajo condición de anonimato calificó la actuación como "el peor de los mundos. No fue buena, pero no tan mala como para hacerle cambiar de opinión".
Otro estratega que trabajó en la campaña de Biden para 2020 dijo que no calmará las preocupaciones de los demócratas.
Biden intentará volver a centrar la atención en Trump en un mitin nocturno en Detroit. Él y otros demócratas han advertido de que una amplia agenda política elaborada por aliados conservadores llamada Proyecto 2025 daría a Trump un cheque en blanco para perseguir sus caprichos. El exmandatario se ha distanciado del proyecto.
Tras dos semanas de repercusiones por la actuación titubeante de Biden en el debate, los demócratas esperan que los focos se dirijan hacia Trump y su programa la semana que viene, cuando el Partido Republicano se reúna en Milwaukee para nominarle formalmente a la presidencia.
Un sondeo de NPR/PBS publicado el viernes reveló que Biden aventaja a Trump por un 50% a 48%, un leve aumento respecto de su posición antes del debate. Según una encuesta de Reuters/Ipsos publicada la semana pasada, ambos candidatos empataban al 40%.
Con información de Reuters