Donald Trump cumple 78 años el viernes, un hito que recordará a los votantes que los dos candidatos de los principales partidos que se presentan este año a la presidencia de Estados Unidos son los de mayor edad que jamás han aspirado al cargo.
La edad y la agudeza mental han estado en el centro de la contienda entre el republicano Trump y su rival demócrata, el presidente Joe Biden, acaparando a menudo más atención que las cuestiones políticas de fondo en el periodo previo a las elecciones del 5 de noviembre.
Las encuestas de opinión pública muestran que a los estadounidenses les preocupa más la avanzada edad de Biden, que tiene 81 años. Pero a sus 78 años, Trump es sólo tres años y medio más joven y sería la persona de más edad en tomar posesión de su cargo si gana un segundo mandato.
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Trump tiene previsto hablar el viernes en una fiesta de cumpleaños que le ha organizado en West Palm Beach, Florida, un grupo de incondicionales suyos.
En la campaña electoral, Trump no ha insistido explícitamente en la edad de Biden, pero ha tratado de aprovechar cada error verbal de su oponente, así como la lentitud de Biden al andar, para tacharle de no apto para el Despacho Oval.
Biden ha respondido a las preguntas sobre su edad diciendo a los votantes que se centren en sus logros como prueba de su agudeza y fortaleza. También ha descrito a Trump como una amenaza para la democracia y ha criticado sus discursos, a veces farragosos, así como su retórica incendiaria contra los inmigrantes.
Sin embargo, incluso algunos demócratas han expresado su preocupación por la capacidad de Biden para completar otro mandato, lo que le llevaría a la edad de 86 años.
En una encuesta de Reuters/Ipsos en febrero, alrededor del 78% de los encuestados —incluido el 71% de los demócratas— dijo que Biden, que ya es el presidente de más edad, era demasiado viejo para trabajar en el Gobierno. Alrededor del 53% de los encuestados dijo que Trump, que fue presidente entre 2017 y 2021, era demasiado viejo para trabajar en el Gobierno.
"No se trata de edad, se trata de competencia mental", dijo la portavoz de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, argumentando que los votantes pueden ver el contraste entre Biden y Trump, a quien describió como "agudo como una tachuela con resistencia de élite".
La campaña de Biden no respondió a una petición de comentarios.
El historiador presidencial Timothy Naftali dijo que Trump proyecta energía en sus apariciones públicas, lo que le hace parecer más vital físicamente, pero eso no significa que sea más agudo mentalmente.
"No está claro escuchando a los dos hombres quién domina mejor sus facultades", dijo Naftali.
Allan Lichtman, profesor de historia de la Universidad Americana y conocido pronosticador presidencial, dijo que Trump había cometido meteduras de pata y difundido información falsa hasta tal punto que debería plantear más dudas sobre su aptitud mental.
"La gente se centra en los errores cometidos por Biden e ignora por completo la forma en que Trump parece estar totalmente alejado de la realidad", dijo.
Trump y Biden están codo con codo en las encuestas nacionales, con Trump por delante en varios de los estados más disputados que podrían decidir la contienda de noviembre.
No está claro hasta qué punto la edad será un factor determinante en el resultado final. Entre las cuestiones que los votantes sopesarán está la fortaleza de la economía, que en general está funcionando bien, pero se ve acosada por la inflación, así como la inmigración y el derecho al aborto.
Los votantes también tendrán que considerar los problemas legales de Trump. El mes pasado, un jurado de Nueva York lo declaró culpable de falsificar registros comerciales para encubrir un pago a una estrella del porno en vísperas de las elecciones de 2016. Se enfrenta a otras tres causas penales, aunque es probable que ninguna llegue a juicio antes de las elecciones.
El primer debate televisado, el 27 de junio, será una prueba importante tanto para Biden como para Trump, ya que los votantes se fijarán en los deslices verbales como posible indicador de que podrían no estar a la altura de la tarea de liderar el país.
Con información de Reuters
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