Miles de personas se manifestaron a última hora del jueves en la capital rumana, Bucarest, en apoyo de la democracia, antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo, en las que un ultraderechista crítico con la UE podría derrotar a una candidata centrista proeuropea.
La votación del 8 de diciembre es la última de las tres consecutivas para elegir nuevo Parlamento y presidente en Rumanía, país miembro de la Unión Europea y de la OTAN, y enfrenta al candidato de extrema derecha y prorruso Calin Georgescu con la líder centrista Elena Lasconi.
Una victoria de Georgescu pondría patas arriba la política prooccidental de Rumanía, acercándola a un cinturón de Estados de Europa central y oriental con poderosos políticos de extrema derecha afines a Rusia, como Hungría, Eslovaquia y Austria.
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Músicos, directores de cine, actores y activistas cívicos rumanos apoyaron a Lasconi en el mitin del jueves por la noche en Bucarest, instando a los votantes a no dejar al país aislado en la UE y la OTAN.
Unas 3.000 personas corearon "¡Europa!" y "No al fascismo" a temperaturas bajo cero, portando pancartas que decían "La democracia está en peligro" y "Nuestros hijos serán libres".
Los partidos de extrema derecha también obtuvieron buenos resultados en las elecciones parlamentarias celebradas el pasado domingo en Rumanía, aunque los socialdemócratas, en el poder, se alzaron como la formación más numerosa y esperan formar un Gobierno de coalición favorable a la UE.
Autoridades estadounidenses, francesas, alemanas y moldavas expresaron su preocupación tras la desclasificación de documentos que mostraban que Rumanía había sido blanco de "agresivos ataques híbridos rusos" durante el periodo electoral.
Los documentos, desclasificados por el Consejo Superior de Seguridad de Rumanía, mostraban que Georgescu fue promocionado masivamente en la red social TikTok a través de cuentas coordinadas, algoritmos de recomendación y promoción pagada. Georgescu dijo haber gastado cero fondos en la campaña.
También mostraron ciberataques en una campaña que apuntaba a un Estado extranjero. Rusia ha negado haber interferido y TikTok ha dicho que no dio a Georgescu un trato preferente.
Los fiscales rumanos dijeron el jueves que habían abierto una investigación penal contra Georgescu por sospechas de blanqueo de dinero.
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, que ganó la reelección en octubre a pesar de la fuerte injerencia rusa según sus partidarios occidentales, se reunió con Lasconi en Bucarest a última hora del jueves y apoyó su candidatura a la presidencia de Rumanía.
"En Moldavia conocemos bien el mundo que prometen los que desprecian a Occidente", dijo Sandu.
Rumanía ha sido el país que más ha apoyado los esfuerzos de su pequeño vecino por entrar en la UE, y los votos de los moldavos con doble nacionalidad rumana tendrán peso en la segunda vuelta del domingo. Se les ve inclinados hacia Lasconi.
Con información de Reuters