Harris va a la ofensiva contra Trump en un combativo debate en EEUU

10 de septiembre, 2024 | 23.25

El republicano Donald Trump y la vicepresidenta demócrata Kamala Harris se enfrentaron sobre el aborto, la economía, la inmigración y los problemas legales de Trump en su combativo primer debate presidencial el martes por la noche, cada uno buscando un momento que cambie su reñida carrera electoral.

La exfiscal Harris, de 59 años, pareció meterse bajo la piel del expresidente con una serie de duros ataques, lo que provocó que Trump, visiblemente enfadado, soltara una retahíla de réplicas llenas de falsedades.

En un momento dado, Harris sacó a colación los mítines de campaña de Trump, provocándole al decir que la gente suele marcharse pronto "por agotamiento y aburrimiento".

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Trump, que se ha sentido frustrado por el tamaño de las multitudes de Harris, dijo: "Mis mítines, tenemos los mítines más grandes, los mítines más increíbles de la historia de la política". Luego giró hacia una teoría conspirativa sin fundamento que afirma que los inmigrantes haitianos en Springfield, Ohio, se están "comiendo las mascotas" de los residentes.

"Hablando de extremos", dijo Harris, riendo.

A ocho semanas de las elecciones del 5 de noviembre, y a días de que comience el voto anticipado en algunos estados, el debate -el único programado- presentó tanto oportunidades como riesgos para cada candidato ante una audiencia televisada de decenas de millones de votantes.

Harris también criticó a Trump por su condena penal por encubrir pagos de dinero a una estrella del porno, así como por sus otras acusaciones y una sentencia civil que le declara responsable de agresión sexual. Trump ha negado haber actuado mal y volvió a acusar a Harris y a los demócratas de orquestar todos los casos sin pruebas.

Los candidatos abrieron el debate centrándose en la economía, un tema que según las encuestas favorece a Trump.

Harris atacó la intención de Trump de imponer elevados aranceles a los productos extranjeros -una propuesta que ha comparado con un impuesto sobre las ventas a la clase media-, al tiempo que promocionó su plan para ofrecer beneficios fiscales a las familias y las pequeñas empresas.

"Donald Trump nos dejó el peor desempleo desde la Gran Depresión", dijo Harris, en referencia a sus años como presidente entre 2017 y 2021. El desempleo alcanzó un máximo del 14,8% en abril de 2020 y del 6,4% cuando dejó el cargo. Durante la Gran Depresión fue mucho más alto.

Trump, de 78 años, criticó a Harris por la persistente inflación durante el mandato de Biden, aunque exageró el nivel de aumento de los precios. También pasó rápidamente a su tema principal, la inmigración, afirmando de nuevo sin pruebas que inmigrantes procedentes de "manicomios" están cruzando la frontera sur de Estados Unidos con México.

La inflación, dijo, "ha sido un desastre para la gente, para la clase media, para todas las clases".

El debate arrancó a las 21.00 hora del este (0100 GMT del miércoles) con un apretón de manos sorpresa entre los dos contrincantes, que nunca se habían visto antes. Harris se acercó a Trump en su atril, presentándose por su nombre, en lo que fue el primer apretón de manos en un debate presidencial desde 2016.

El encuentro es especialmente importante para Harris, ya que los sondeos de opinión muestran que más de una cuarta parte de los probables votantes consideran que no saben lo suficiente sobre ella. Harris entró en la carrera hace solo siete semanas tras la salida del presidente Joe Biden.

Harris lanzó un largo ataque contra los límites al aborto, hablando apasionadamente de las mujeres a las que se les niega la atención de urgencia y de las víctimas de incesto que no pueden interrumpir sus embarazos debido a las prohibiciones estatales que han proliferado desde que la Corte Suprema de Estados Unidos eliminó el derecho en todo el país en 2022. Tres designados por Trump estuvieron en la mayoría de ese fallo.

También afirmó que Trump apoyaría una prohibición nacional, una afirmación que Trump calificó de mentira.

Trump, que a veces ha tenido problemas con los mensajes sobre el aborto, afirmó falsamente que Harris y los demócratas apoyan el infanticidio, que -como señaló la moderadora Linsey Davis- es ilegal en todos los estados.

"Como he dicho, van a oír un montón de mentiras", dijo Harris.

Harris también trató de vincular a Trump con el Proyecto 2025, un plan político conservador que propone ampliar el poder ejecutivo, eliminar las regulaciones medioambientales e ilegalizar el envío de píldoras abortivas a través de las fronteras estatales, entre otros objetivos de la derecha.

Trump replicó que no tiene "nada que ver" con el Proyecto 2025, aunque algunos de sus asesores participaron en su creación.

PRIMER ENCUENTRO

Trump, que lleva semanas lanzando ataques personales contra Harris que han incluido insultos racistas y sexistas, evitó en gran medida los insultos durante los primeros momentos del debate. Pero la llamó "marxista" a medida que se agitaba cada vez más.

Los asesores de Trump y sus compañeros republicanos le habían instado a centrarse en los altos niveles de inflación e inmigración durante la presidencia de Biden, aunque ambos han bajado drásticamente este año.

Los debates presidenciales no cambian necesariamente la opinión de los votantes, pero pueden transformar la dinámica de una contienda. La mala actuación de Biden frente a Trump en junio le llevó a abandonar su campaña el 21 de julio.

En una contienda que podría reducirse de nuevo a decenas de miles de votos en un puñado de estados, incluso un pequeño cambio en la opinión pública podría alterar el resultado. Los dos candidatos están empatados en los siete estados más disputados que probablemente decidirán las elecciones, según los sondeos recopilados por el New York Times.

El debate, de 90 minutos de duración y organizado por ABC News, tuvo lugar en el National Constitution Center de Filadelfia. Según lo acordado por las campañas, no hubo público en directo y los micrófonos de los candidatos se silenciaron cuando no les tocaba hablar.

Harris pasó días preparándose en Pittsburgh, celebrando sesiones simuladas en un escenario con luces para recrear el ambiente del debate.

Trump, en cambio, se basó en charlas informales con asesores, apariciones de campaña y entrevistas con los medios para prepararse, con la excongresista demócrata Tulsi Gabbard -que tuvo un intercambio memorablemente hostil con Harris en un debate presidencial demócrata en 2019- ofreciendo consejos.

En una llamada con periodistas el lunes, Gabbard dijo que Trump trataría a Harris igual que a cualquier otro oponente.

"El presidente Trump respeta a las mujeres y no siente la necesidad de ser condescendiente o de hablar a las mujeres de otra manera de la que hablaría con un hombre", dijo.

Con información de Reuters