El giro de Estados Unidos hacia el presidente electo Donald Trump en las elecciones de la semana pasada fue pronunciado a lo largo de su frontera con México, particularmente en el sur de Texas, donde los republicanos se han afianzado en condados que tradicionalmente votaban a los demócratas.
En los condados fronterizos donde se han contado casi todas las papeletas, la proporción de votos del presidente electo aumentó casi 10 puntos porcentuales con respecto a hace cuatro años y fue alrededor de 20 puntos porcentuales más alta que en su primera campaña presidencial en 2016.
Los éxitos de los republicanos a lo largo de la frontera sur con México, donde muchos votantes son latinos, reflejan los avances del partido con este tipo de votantes en todo el país. También refleja un enfoque en la inmigración, que una encuesta de Reuters/Ipsos mostró la semana pasada como el principal tema que los estadounidenses quieren que Trump aborde en sus primeros 100 días.
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A nivel nacional, todos los condados en los que el 40% o más de la población en edad de votar es latina se inclinaron por Trump, a pesar de las expectativas de los demócratas de que sus promesas de deportación masiva podrían alienar a este grupo demográfico.
En el condado de Cameron, Texas, que es aproximadamente 90% latino y hogar de la ciudad fronteriza de Brownsville, Trump ganó por más de 5 puntos, un cambio dramático respecto a la ventaja de casi 10 puntos de la candidatura demócrata en 2020 y una ventaja de más de 30 puntos en 2016.
El condado forma parte del distrito 27 del Senado estatal de Texas, que los republicanos ganaron este mes después de que la redistribución de distritos lo hizo más competitivo.
El distrito es "la zona cero de la crisis fronteriza", dijo Adam Hinojosa, senador estatal electo del distrito, quien, según el Texas Tribune, será el primer republicano en representar a cualquier parte del Valle del Río Grande en el Senado estatal en 150 años.
El representante federal Henry Cuellar, uno de los demócratas más veteranos de Texas en el Congreso -que ganó la reelección en su distrito del sur de Texas por márgenes más estrechos de lo normal pero que superó a Trump y a la vicepresidenta Kamala Harris-, dijo que el gobierno de Biden no escuchó sus advertencias al inicio del mandato del presidente Joe Biden sobre el aumento de cruces fronterizos no autorizados.
Cuellar dijo que la amplia prohibición de asilo impuesta por Biden en junio fue efectiva pero llegó "demasiado tarde" para cambiar la percepción de los votantes sobre la frontera antes de las elecciones del 5 de noviembre.
Los errores de los demócratas a nivel nacional se repitieron a nivel estatal, dijo Cuellar.
"Los republicanos estaban inyectando una gran cantidad de dinero en el sur de Texas (...) Y los demócratas, el partido estatal, con el debido respeto, no gastaron nada de dinero allí. Pusieron el dinero en las grandes zonas urbanas".
El Partido Demócrata de Texas no respondió a una solicitud de entrevista con el presidente del partido, Gilberto Hinojosa, que tras las elecciones anunció su dimisión vigente a partir de marzo.
En un comunicado en el que anunciaba su dimisión, Hinojosa dijo que durante su liderazgo el partido había logrado "avances significativos y duraderos en nuestros grandes condados y ciudades urbanos, ahora dirigidos por demócratas, así como en los anillos periféricos suburbanos".
TRABAJO REPUBLICANO EN TERRENO
Las ganancias de los republicanos en los condados fronterizos "no son algo que haya ocurrido de la noche a la mañana", dijo Joshua Blank, que dirige las encuestas y la investigación en el Proyecto de Política de Texas de la Universidad de Texas en Austin.
"Los republicanos han estado haciendo esfuerzos concertados, especialmente en el Valle del Río Grande, durante los últimos tres a cinco ciclos electorales para tratar de identificar a más votantes en estas regiones", dijo Blank.
Una de las personas que lideró estos esfuerzos fue Wayne Hamilton, un veterano agente político republicano en Texas. Hamilton gestionó la campaña ganadora del gobernador de Texas, Greg Abbott, en 2014, que llamó la atención después de que el margen de victoria de Abbott superara los 20 puntos.
Hamilton dijo que Abbott le encargó en 2016 impulsar la participación en el sur de Texas. Su primera tarea fue reclutar candidatos para que se presentaran a las elecciones.
"Nos arremangamos y lo primero que descubrimos es que no teníamos candidatos", dijo Hamilton, quien reclutó a 54 candidatos para postularse en el sur de Texas en 2018, un número que aumentó a más de 130 en esta elección.
Involucrar a los votantes latinos ha sido fundamental para la mejora de la suerte del partido, dijo la representante federal Mónica De La Cruz, que ganó en el distrito congresional 15 de Texas en 2022 para convertirse en la primera latina y la primera republicana en representar el distrito.
"Llamamos a miles y miles de puertas", dijo De La Cruz.
Su victoria en 2022 "fue la primera vez que el sur de Texas vio cómo era el liderazgo republicano", dijo. "Y les gustó lo que vieron".
Con información de Reuters
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