Tras la denuncia de bonistas extranjeros contra la provincia, por la falta de pagos de capitales, el Gobierno de La Rioja comunicó que no puede hacer frente a esos compromisos financieros, adquiridos por administraciones anteriores, debido a la importante deuda que el Gobierno nacional mantiene con la provincia. “La Rioja no está en default, el que está en default es el Estado nacional con La Rioja y por una cuestión transitiva, La Rioja no puede cumplir con sus compromisos”, explicó el gobernador Ricardo Quintela.
Esta deuda, correspondiente a los fondos estipulados por el artículo 83 de la Ley N° 27701 de Presupuesto Nacional para el ejercicio 2023, reconducido para este año, alcanza los 40.632 millones de pesos. A ese monto deben adicionarse los montos correspondientes a actualizaciones por inflación e intereses. El ajuste y la deuda que mantiene el gobierno nacional, impacta de lleno en la provincia, si se tiene en cuenta el proceso inflacionario y la megadevaluación del 118 % en diciembre de 2023 más el crawling peg mensual registrado hasta la fecha.
La contracción de la economía Argentina, la alta inflación y la devaluación del tipo de cambio afectaron de forma directa a la economía riojana. Como consecuencia a esta situación se dio un grave descenso en la recaudación fiscal a nivel provincial, pero además, y lo más importante, es la falta de envío del Gobierno nacional de los fondos que por ley le corresponden a la provincia.
La deuda de la provincia, con los acreedores internacionales, es de 66 millones de dólares, y el Gobierno local sostiene que, si el presidente Javier Milei enviará los recursos correspondientes a la coparticipación que históricamente se respetó, esta deuda podría haberse saldado en tiempo y forma. Pese a esta situación, el gobierno de La Rioja se encuentra en negociaciones activas para alcanzar el mejor acuerdo posible con los acreedores, priorizando la calidad de vida de los ciudadanos y buscando evitar un impacto negativo en la comunidad.
En sus últimas entrevistas con los medios de comunicación, el gobernador Quintela dio detalles sobre la negociación con los bonistas. “Es una deuda que la queremos pagar como se debe y como se puede. No voy a cumplir a rajatabla un esquema que armaron para dejar a la gente sin cobrar su sueldo. La prioridad está en la gente de mi provincia. El Gobierno Provincial viene buscando negociar condiciones más favorables para garantizar, además, la prestación de servicios esenciales y de calidad para la ciudadanía; y garantizar que el movimiento económico en la provincia no caiga, lo haga lo menos posible o se mantenga”, aseguró el mandatario riojano.
Respuesta a CAMESSA
En cuanto a la intimación que CAMMESA le hizo a la empresa estatal Edelar, por deudas acumuladas, Quintela advirtió: "Entre CAMMESA y los riojanos, me quedo con los riojanos”. De esta forma, el gobernador reconfirmó su decisión política de no trasladar los aumentos a la energía eléctrica dispuestos por el gobierno de Milei, y así evitar otro golpe al bolsillo de las familias riojanas.
“CAMMESA bastante plata ganó, y gana, cobrando a las otras provincias abultadas e injustificadas subas de los servicios que hace imposible el acceso a la gente común y que obliga a los comercios a cerrar o modificar su esquema de actividad económica, porque no les alcanza para pagar, mientras los recursos de todos los argentinos siguen concentrados en pocas manos”, concluyó Quintela.