La primera gran crisis política del gobierno libertario involucra al presidente Javier Milei en una mega estafa con la que se les robó millones de dólares a inversores en todo el mundo. Los Chachos, o Bocade, la herramienta financiera de una de las provincias más damnificadas por la retención ilegal de fondos de Nación, hoy resuenan en la conciencia de los riojanos y son una bofetada para los libertarios locales.
"No seremos cómplices de irresponsables que buscan engañar a la gente con falsificación de papel", aseveraba Milei para denostar a los Chachos, que habían surgido para paliar la crisis de falta de pesos provocada por la retención ilegal de fondos que él mismo hacía desde Nación. O sea, el presidente seguía victimizando sobre el perjuicio que ya causaba.
La estafa global perforó el blindaje mediático de Milei. Al parecer la crisis golpea fuerte en su núcleo duro, pero en La Rioja el golpe fue tan lapidario que entre sus filas reina un silencio atronador. Luego de que se conociera lo sucedido con Libra, el gobernador Ricardo Quintela sacó a relucir el tema de los Chachos y los libertarios vernáculos se llamaron al silencio.
Resulta que en su momento el libertarismo local se rasgaba las vestiduras por la creación por parte del Estado de los Bocade, pero había necesidad y sobre todo confianza. Los Chachos gozaron de un éxito rotundo; con la cuasimoneda riojana se beneficiaron hasta los comerciantes antiperonistas locales. Con Libra estaríamos hablando de una estafa del mundo del dinero virtual y todo indica que la imagen de Milei cae estrepitosamente a causa de su propia codicia. Así son las vueltas de la vida.
Cerrar sesión