Días atrás, senadores nacionales de Unión Por La Patria mantuvieron un encuentro para analizar la situación crítica que atraviesa la energía nuclear, producto de los recortes presupuestarios del Gobierno de Javier Milei. A causa de estos, una de las plantas más comprometidas en el país es la de Dioxitek, ubicada en la provincia de Formosa.
El Proyecto de la Nueva Planta de Uranio (NPU) en Formosa es señalado como un paso crucial para el ciclo de combustibles nucleares en Argentina y de las pocas en terreno sudamericano, ya que una vez operativa produciría más de 230 toneladas de dióxido de uranio por año. Cabe aclarar, que no es la primera vez que un Gobierno le pone el freno de manos, ya que durante el gobierno de Mauricio Macri también se detuvo la obra.
El freno en la inversión también afectó a el CAREM, reactor de elementos modulares, planta de agua pesada en Neuquén (PIAP), además de los salarios a la baja, el éxodo de trabajadores altamente calificados, cancelación de proyectos y la posible privatización de Nucleoeléctrica Argentina S.A.
Los funcionarios que participaron son los del bloque de senadores de Unión por la Patria (UP) y los representantes del sector nuclear argentino. Por el bloque de senadores de UP estuvieron el formoseño José Mayans, Oscar Parrilli, Alicia Kirchner, Anabel Fernández Sagasti, Juliana Di Tullio, Nora Giménez, Silvia Estela Sapag, Guillermo Andrada, Lucia Corpacci, María Teresa González, Cristina López, Fernando Salino, José Emilio Neder y Gerardo Montenegro.
El senador formoseño Mayans, actualmente presidente de bloque de UP, expresó la necesidad de "encauzar nuevamente el sector nuclear en la política pública nacional y desde el Senado estamos a disposición para trabajar en este sentido". Por su parte, Diego Hurtado, exvicepresidente de la CNEA, señaló que entre el 70% y 80% del personal se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
"El sector nuclear es uno de los sectores en términos tecnológicos más integrados que tiene el país, a modo de ejemplo, el satelital es un desprendimiento del nuclear. El punto más alto se produce en el año 2015 tras el relanzamiento del sector nuclear en el año 2006 de la mano de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, luego de la caída y desmantelamiento del área en la década menemista", aseguró Hurtado.
Por último concluyó: "La situación es crítica y alarmante, perder capacidades del sector nuclear es un retroceso en términos científicos, tecnológicos e industriales para el país".
En esa misma línea, Nicolás Malinovsky, ingeniero del sector nuclear y director de Observatorio de Energía, Ciencia y Tecnología (OECYT), señaló que la situación es "preocupante", ya que "se está iniciando un éxodo de trabajadores altamente calificados dentro del sector nuclear hacia el sector privado, en particular de Nucleoeléctrica Argentina, producto de la congelación de salarios, la falta de proyección laboral y la posible privatización de la empresa".
Además, explicó que el Gobierno comenzó "un nuevo ciclo de privatizaciones de las empresas del Estado y, como podemos ver a lo largo de la historia de nuestro país, la destrucción de sectores estratégicos suele ser rápida y eficaz, mientras que recuperarlas puede ser una tarea titánica y concluyó que se deberá accionar para evitar "la degradación y desmantelamiento"