Continúa la obra de la planta Fermosa Biosiderúrgica, ubicada en la provincia de Formosa, y recibieron equipamiento desde Brasil con el proyecto de terminar la construcción civil en el segundo semestre de 2025, con la puesta en marcha del alto horno.
El gerente del proyecto de Fermosa Biosiderúrgica, Paulo Labate, informó que este viernes recibieron desde Brasil todos los motores eléctricos que se instalarán en la planta. En la entrega incluyeron algunos dispositivos de controles eléctricos y dos transformadores: uno pesa cinco toneladas, y el otro, dos toneladas. Además, obtuvieron motores de 350 caballos que pesan dos toneladas cada uno y otros motores de una tonelada y media.
“Es el paquete completo para la instalación eléctrica de la planta. Los motores son para poner a funcionar desde los ventiladores, por un lado, para echar aire, y por el otro, el agua para enfriar al alto horno y alimentarlo con el carbón mineral a través de cintas transportadoras”, explicó Labate y agregó: “Los motores son para mover la planta”.
Bajo esta línea, el gerente afirmó que la etapa civil sigue su marcha “y en la parte de montaje estamos finalizando la soldadura del cuerpo del alto horno”. Labate anticipó que la etapa siguiente sería montar el alto horno. Se estima, según el cronograma, que en agosto del 2025 iniciarían las pruebas para poner a funcionar la planta.
La importancia de la planta
La Planta es un complejo industrial de acero sostenible, que fue presentado en diciembre del 2022 por el gobernador Gildo Insfrán, y que consiste en la construcción de una planta de acero verde, compuesta por horno de 160 metros cúbicos que producirá 144 toneladas de arrabio por año. Además, contará con una planta termoeléctrica de biomasa con una capacidad de 6 MW y una producción estimada de 56 mil MW anuales que se venderá a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA).
Es importante destacar que esta industria es la primera que se construye en el país con visión verde ecológica, ya que prioriza la utilización de carbón vegetal para su funcionamiento en vez del carbón mineral, el cual es mucho más contaminante y agresivo para el medio ambiente.
De esta manera, el daño ambiental por emisiones de carbono se disminuirá significativamente en la provincia de Formosa una vez que se finalice esta nueva planta industrial, a la vez que se estimulará la producción de carbón vegetal a partir de plantas orgánicas como el vinal; una especie forestal dominante e invasiva del oeste formoseño. El objetivo es generar un círculo virtuoso donde, progresivamente, las empresas dañen menos al medio ambiente; y que terminen adoptándolo como una política fundamental a la hora de producir en suelo formoseño.