La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos suscitó reacciones dispares entre los iraníes de a pie: algunos temían un mayor riesgo de guerra y dificultades económicas, pero otros esperaban que su postura de línea dura pudiera traer un cambio político a Irán.
"Me alegro mucho de que haya ganado Trump. Espero que continúe con su máxima presión sobre la República Islámica y que lleve al colapso de este régimen", dijo a Reuters por teléfono desde Teherán el ama de casa Zohre, de 42 años.
Algunos iraníes, como el profesor jubilado Hamidreza, temían más presión económica con Trump en la Casa Blanca si continúa con la misma política dura que adoptó en su primer mandato, de 2017 a 2021.
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"Estoy decepcionado por la victoria de Trump. Significa más presión económica, el riesgo de una guerra con Israel. Estoy profundamente preocupado", dijo Hamidreza, de 66 años, en la ciudad norteña de Rasht.
"No me importa quién sea el presidente de Estados Unidos. Mi principal preocupación es la economía de Irán. Si levantan las sanciones impuestas a Irán, será algo positivo", afirmó Nader, de 34 años, empleado del Gobierno y padre de dos hijos en la ciudad meridional de Ahvaz.
"Todo el mundo está contento, y yo estoy encantado. Trump es un líder sin pelos en la lengua que presionará a los dirigentes religiosos. Esto es bueno para el pueblo iraní, que busca un liderazgo democrático", afirma Parastou, estudiante de 21 años en Teherán.
Al igual que Zohre, Hamidreza y Nader, Parastou no quiso ser identificada con el nombre completo debido a lo delicado del asunto.
Públicamente, los líderes políticos iraníes han restado importancia al resultado de las elecciones estadounidenses en la política de Teherán.
Sin embargo, la principal preocupación de la clase política es la posibilidad de que Trump autorice al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a atacar las instalaciones nucleares iraníes, llevar a cabo asesinatos y reimponer su política de "máxima presión" mediante el aumento de las sanciones a la industria petrolera del país.
Algunos, sin embargo, sospechan que Trump se mostrará cauto ante la posibilidad de una guerra.
"Trump es un hombre de negocios. Sabe que Irán es poderoso y puede convertir Oriente Próximo en un infierno si es atacado. Quiere acabar con las guerras en la región, no alimentarlas", dijo Reza Mohammadi, miembro de la milicia voluntaria iraní Basij, en la ciudad central de Isfahán.
Con información de Reuters