DETROIT, EEUU, 3 nov - La candidata presidencial demócrata Kamala Harris hará campaña el domingo en Michigan, mientras que su rival republicano Donald Trump se detendrá en tres estados disputados del este del país en los últimos días de unas elecciones que podrían decidirse por una pequeña porción de los votantes estadounidenses.
Los sondeos de opinión muestran una carrera históricamente reñida, y ambas campañas dicen no estar seguras de quién prevalecerá en los siete estado que probablemente determinen el resultado el martes.
Una encuesta que mostró a la vicepresidenta demócrata en cabeza en Iowa -un estado que el exmandatario republicano ganó fácilmente en las dos últimas elecciones- planteó la posibilidad de un resultado inesperado, aunque otra encuesta la mostró por detrás en ese estado.
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Harris tiene previsto hacer campaña en East Lansing, Michigan, una ciudad universitaria en un estado industrial que se considera una victoria obligada para la demócrata.
Se enfrenta al escepticismo de algunos de los 200.000 estadounidenses de origen árabe del estado, frustrados porque no haya hecho más para ayudar a poner fin a la guerra en Gaza y reducir la ayuda a Israel. Trump visitó Dearborn, el corazón de la comunidad árabe-estadounidense, el viernes y prometió poner fin a las guerras en Oriente Medio.
Trump tiene previsto celebrar mítines en tres ciudades más pequeñas que podrían ayudarle a galvanizar a los votantes rurales que constituyen una parte importante de su base. Comenzará el día en Lititz (Pensilvania), antes de dirigirse a Kinston (Carolina del Norte) por la tarde y terminar con un mitin nocturno en Macon (Georgia).
Será el primer día desde el martes en que los dos candidatos no hagan campaña en el mismo estado. El sábado, sus aviones compartieron pista en Charlotte (Carolina del Norte), donde ambos candidatos celebraron mítines.
Harris voló después a Nueva York para una aparición sorpresa en el programa cómico "Saturday Night Live".
En los últimos días de campaña, Harris ha tratado de convencer a los votantes de que reducirá el costo de la vida, una de las principales preocupaciones tras varios años de inflación. También ha retratado a Trump como peligroso y errático y ha instado a los estadounidenses a dejar atrás el enfoque divisivo de Trump hacia la política.
"En estas elecciones tenemos la oportunidad de pasar página a una década de Donald Trump intentando mantenernos divididos y con miedo los unos de los otros. Eso se acabó", dijo el sábado en Charlotte.
Trump ha argumentado que Harris debería ser considerada responsable de la subida de precios y los altos niveles de inmigración de los últimos años, que ha retratado como una amenaza existencial para el país.
"La única ayuda gratuita que van a conseguir es un viaje gratis de vuelta a casa", dijo el sábado en un mitin en Greensboro (Carolina del Norte).
Al menos 75 millones de estadounidenses ya han depositado su voto, según el Laboratorio Electoral de la Universidad de Florida, lo que equivale a casi la mitad de los 160 millones de votos emitidos en las elecciones de 2020.
Aun así, el ganador podría no conocerse hasta dentro de varios días, ya que estados como Pensilvania necesitarán tiempo para contabilizar sus votos por correo.
(Reporte adicional de Ismail Shakil y Andrea Shalal; escrito por Andy Sullivan; editado en español por Carlos Serrano)