Este jueves, la provincia de Formosa no dictará clases en conmemoración del Día del Trabajador de la Educación. La subsecretaria de Educación provincial, Analía Heizenreder, no explicitó si Formosa se sumará al paro nacional docente previsto en todo el país para ese mismo día, pero indicó que no habrá actividades en los establecimientos educativos para homenajear a los trabajadores de la educación: en la actualidad, no todas las provincias sostienen la fecha.
En paralelo, los cuatro sindicatos docentes afiliados a la CGT (UDA, AMET, CEA y SADOP), convocaron a un nuevo paro docente a realizarse el 23, en señal de protesta por los retrasos salariales y la ausencia de convocatoria del Gobierno a la mesa paritaria nacional del sector, que estuvo estancada desde diciembre de 2023 con un déficit de $250.000.
La CTERA, por su parte, informó a través de un comunicado que otros de los reclamos centrales serán la restitución del Fondo Nacional de Iniciativa Docente (FONID), y un mayor financiamiento para las escuelas y las universidades públicas. Además, la CTERA también exigirá que se lleven a cabo envíos de recursos y fondos para la infraestructura escolar, para los comedores escolares y para los programas educativos; y reclamarán que cesen los despidos, y se reincorpore a todos los trabajadores en las distintas áreas de educación del país.
De los sindicatos docentes del NEA, confirmaron su adhesión la Coordinadora Docente de Chaco, la Federación SITECH, el Frente Gremial Docente y FESICH SITECH Castelli. En Misiones y Corrientes, los gremios UDA y SUTECO también confirmaron que se plegarán al paro convocado. La medida de fuerza comprenderá a todos los niveles educativos, y será por el plazo de 24 horas.
Qué se conmemora el 23 de mayo
En mayo de 1988 hubo una gran movilización nacional docente, conocida como Marcha Blanca, que se convirtió en un hecho histórico sin precedentes. En aquel entonces, la CTERA convocó a un paro por tiempo indeterminado que tuvo un altísimo acatamiento en todo el país.
El 18 de mayo, desde el norte, el sur y el oeste del territorio nacional, partió una marcha que convergió el 23 de mayo en Buenos Aires, con tres reivindicaciones centrales: aprobación de un nomenclador básico común, que habilitara un salario único en todo el país (a igual trabajo, igual remuneración); paritaria nacional docente, para que los docentes pudieran discutir salarios y condiciones de trabajo al igual que los demás trabajadores; y, por último, los docentes exigieron una Ley de Financiamiento Educativo y una Ley Nacional de Educación.
Posteriormente, el VII Congreso Extraordinario de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) declaró el 23 de mayo como Día del Trabajador de la Educación, para recordar la lucha docente.