En la provincia de La Rioja, estudiantes de 5° grado de la Escuela N° 407 "Profesor Raúl Délfor Tapia" lanzaron el Escuadrón Anti-Dengue, un proyecto mediante el cual investigan, elaboran y reparten repelentes caseros a vecinos de su comunidad, para acompañar las políticas de prevención que está llevando a cabo el Gobierno provincial. Esta iniciativa ha sido impulsada por el marcado aumento de casos de dengue acontecido durante el verano pasado, lo que llevó a los jóvenes estudiantes a querer actuar al respecto.
Desde la escuela, los docentes informaron que han estado trabajando con los estudiantes en la elaboración de repelentes naturales, utilizando materiales de fácil acceso. "La idea es proporcionar una alternativa viable para aquellos que no pueden adquirir repelentes industriales, especialmente en un contexto económico complicado", subrayó el profesor Yonatan Fuentes.
De cara al inicio de los meses de verano, donde la preocupación por el dengue crece, el Escuadrón Anti-Dengue de la Escuela N° 407 se posiciona como un ejemplo de compromiso social y proactividad estudiantil. "Nuestra misión es acompañar a la comunidad, educar y ofrecer soluciones. Este proyecto es un reflejo del trabajo en equipo y del compromiso de nuestros estudiantes con su entorno", manifestó Fuentes.
Los estudiantes de 5° grado han sido parte activa del proceso de investigación y creación, y desde el inicio se mostraron interesados en los progresos que iban alcanzando. Ibraín, uno de los estudiantes que forma parte del proyecto, reveló que son 27 los estudiantes involucrados, y que cada uno de ellos ha fabricado alrededor de 20 repelentes caseros. Además, precisó que los productos realizados serán distribuidos en distintos barrios de la zona, como los barrios La Florida y Alunay. "Queremos hacer conciencia y ayudar a nuestros vecinos", afirmó Ibraín, quien aclaró que la entrega de los repelentes está programada para comenzar en los próximos días.
Es importante aclarar que el proyecto no solo se limitó a la producción de repelentes, sino que contó con una intensa actividad de investigación, que incluyó charlas con profesionales de la salud, como el Dr. Javier Hunicken y la Dra. Miriam Aguilar, quienes han contribuido con su conocimiento para asegurar la eficacia de los repelentes caseros. "Es fundamental que los repelentes que creamos sean seguros y efectivos", remarcó Ibraín, aunque hizo hincapié en la importancia de priorizar el uso de repelentes registrados por las autoridades sanitarias.
Esta novedosa iniciativa ha ganado reconocimiento no solo por su aporte educativo a los estudiantes, sino también por el mensaje de esperanza y solidaridad que transmite. El compromiso que está demostrando el Escuadrón Anti-Dengue con la comunidad que lo rodea, en especial con aquellos grupos que no pueden adquirir repelentes industriales por su alto costo, es digno de destacar y de replicar a lo largo y a lo ancho del territorio provincial.
Cómo avanza la prevención del dengue en la provincia
Este viernes, el Gobierno de La Rioja, a través del Ministerio de Salud, inició la segunda etapa de vacunación gratuita contra el dengue. De esta manera, las personas que recibieron hace tres meses la primera dosis, ya pueden acudir a recibir la segunda y quedar protegidos contra los cuatro serotipos de dengue.
La vacuna contra el dengue fue adquirida por el Gobierno provincial con fondos propios, y se estuvo aplicando de manera voluntaria y gratuita durante los meses de agosto, septiembre y primeros días de octubre. En total, se administraron 10.000 dosis durante la primera etapa, las cuales fueron aplicadas a personas de entre 15 y 25 años del municipio capitalino.
En paralelo, el Gobierno provincial intensifica sus esfuerzos en la prevención del dengue llevando a cabo el programa Manzanas Saludables, que se centra en combatir los criaderos del Aedes aegypti, el mosquito vector del dengue. A través de este programa, se realizan tareas de limpieza, mantenimiento y desmalezado en diversas áreas de la provincia, con el objetivo de minimizar los riesgos en los barrios.
Las acciones están dirigidas a mantener los espacios públicos y privados libres de factores que faciliten la proliferación de mosquitos. Entre las principales medidas que se adoptan están el descacharreo, el bloqueo de criaderos de mosquitos y el tapado de tanques de agua, además de la concientización casa por casa, para que los vecinos mantengan sus terrenos limpios.