Estados Unidos y China celebrarán el jueves conversaciones de alto nivel sobre cooperación en materia de lucha contra el narcotráfico, tras un gran avance en la labor bilateral de esta semana, en la que han perseguido conjuntamente una importante operación de blanqueo de capitales relacionada con el narcotráfico.
Estados Unidos y China reanudaron a principios de año sus conversaciones sobre cooperación en materia de lucha contra el narcotráfico y aplicación de la ley, y el Departamento de Seguridad Pública chino elogió el caso como un ejemplo de éxito en la cooperación antidroga entre las dos superpotencias.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos alegó esta semana que el cártel mexicano de Sinaloa conspiró con grupos radicados en California y vinculados a la banca clandestina china para blanquear más de 50 millones de dólares procedentes del narcotráfico.
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El Departamento de Justicia declaró que se había coordinado estrechamente con las fuerzas del orden de México y China. Los medios de comunicación estatales chinos dijeron que China había detenido al sospechoso del caso, añadiendo que se trataba de actividades delictivas que incluían el comercio ilegal de divisas.
Estados Unidos, donde el consumo de fentanilo ha sido una de las principales causas de muerte, ha presionado para que se intensifique la cooperación en materia de aplicación de la ley, incluida la lucha contra las finanzas ilícitas y un mayor control de los productos químicos que pueden utilizarse para fabricar fentanilo.
Está previsto que Rahul Gupta, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, se reúna el jueves con altos cargos chinos para hablar de la cooperación, según informaron los medios de comunicación estatales chinos.
Los lazos entre los dos países han sido tensos en los últimos años por una serie de cuestiones, como los orígenes del COVID-19, los aranceles comerciales, Taiwán y los derechos humanos, lo que ha obstaculizado las esperanzas de Washington de persuadir a China para que vuelva a unirse a sus esfuerzos para detener el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos.
En noviembre de 2019, en una inusual revelación de la cooperación chino-estadounidense para tomar medidas enérgicas contra los delitos relacionados con el fentanilo, las fuerzas del orden chinas y estadounidenses anunciaron conjuntamente que habían trabajado juntas para desarticular una red de contrabando.
Sin embargo, esta cooperación se desvaneció con la llegada de la COVID-19, y los vientos en contra geopolíticos llevaron las relaciones bilaterales a su punto más bajo en décadas, hasta que la cumbre de noviembre entre los presidentes Joe Biden y Xi Jinping condujo a un deshielo y a la reanudación de las conversaciones contra el narcotráfico.
En una entrevista concedida a la cadena estatal CGTN, el vicesecretario general de la Comisión Nacional de Control de Estupefacientes de China, Yu Haibin, reiteró la postura china de que Estados Unidos era el culpable de crear el problema del fentanilo debido a "su propio uso indebido de medicamentos con receta".
Pero añadió que "China está dispuesta a ofrecer todo su apoyo en materia de control de materiales, intercambio de inteligencia, aplicación de la ley y lucha contra los delitos transnacionales".
Dijo que actualmente los dos países "están llevando a cabo investigaciones conjuntas en varios casos, lo que tendrá un importante efecto disuasorio sobre los delincuentes implicados en actividades relacionadas con las drogas tanto en China como en Estados Unidos".
Con información de Reuters
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