Tras conocerse que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) anunciado por Javier Milei, el presidente de la Federación de Farmacias de Formosa, Ernesto Morales, señaló que el sector observa "con preocupación" la intención de "sacar los medicamentos de venta libre del ámbito de las farmacias para que puedan ser vendidos en kioscos, en la vía pública, en supermercados y en estaciones de servicio".
En este sentido, remarcó que la principal preocupación de este sector es que, a raíz de la desregulación estatal, existe la posibilidad de que los medicamentos vendidos por fuera de farmacias pueden encontrarse adulterados. "Dentro de una farmacia se puede garantizar el origen, la calidad y la efectividad de los medicamentos. Tenemos un sistema de trazabilidad. Incluso estamos controlados por la autoridad sanitaria, en la provincia y a nivel nacional, a través de la ANMAT. Sacando a los medicamentos del ámbito de las farmacias, se pierde toda trazabilidad", explicó Morales.
Bajo esta misma línea, criticó que el DNU "derogue la Ley de Producción de Medicamentos en Laboratorios públicos", ya que esto puede afectar a los sectores sociales más vulnerables: "Existen Laboratorios provinciales y municipales que fabrican medicamentos genéricos, y que cumplen una función social muy importante, para facilitar y garantizar el acceso al remedio a cierta población vulnerable. Yo creo que es esencial que esos laboratorios sigan funcionando. A su vez, existen poderes que las provincias no delegan, y que permiten dictar normas en materia sanitaria, por lo cual las provincias no van a aplicar esta norma".
Cómo afecta el DNU a la población
El ministro de Economía, Hacienda y Finanzas formoseño, Jorge Oscar Ibáñez, evaluó el DNU emitido por el presidente, el cual resumió en 30 puntos principales sobre un total de alrededor de 300 reformas que incluyen derogación de leyes y reformas específicas.
En relación a las consecuencias que tendrá el DNU, aseguró que habrá ganadores y perdedores. En este sentido, ubicó entre los ganadores a “los grupos empresarios que van a poder exportar e importar lo que se les canta, los exportadores, las petroleras y los bancos que van a hacer negocios internacionales muy grandes”.
Por otra parte, consideró que entre los perdedores se encontrarán la totalidad de los trabajadores y jubilados, del mismo modo que puso en suspenso a las provincias y Municipios.
Por último, vaticinó más cacerolazos por parte de la clase media argentina: “Es la reacción de una clase media por algunas de las medidas que se escucharon, fue algo instantáneo. Es algo muy fuerte el tema de los alquileres en provincias como Córdoba, Buenos Aires y Rosario, el 70% de la gente vive alquilando, que se enteraron de golpe que a partir de hoy tienen que sentarse a negociar las condiciones, los plazos y la moneda de ese alquiler”.