Un polaco fue condenado el miércoles a cuatro meses de prisión por propinar un puñetazo a la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, mientras paseaba por Copenhague en junio, en un caso que suscitó preocupación por la seguridad de las autoridades del país nórdico.
El hombre, de 39 años, fue declarado culpable de agresión a una funcionaria pública y condenado a prisión, tras lo cual será expulsado de Dinamarca y se le prohibirá regresar durante seis años, dictaminó el tribunal. Golpeó a Frederiksen tras un encuentro casual y mientras ella caminaba por una plaza pública.
"El acusado golpeó a la primera ministra con el puño cerrado en el hombro derecho, por lo que la primera ministra perdió el equilibrio", rezaba el veredicto del tribunal. El hombre aceptó su condena.
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El abogado del hombre no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios. La oficina de la primera ministra declinó hacer comentarios.
La agresión, que tuvo lugar dos días antes de las elecciones al Parlamento Europeo, dejó a Frederiksen con una herida leve en el cuello y la llevó a cancelar varios compromisos, al tiempo que advertía del aumento de las agresiones en lugares públicos.
Frederiksen, de quien testigos dijeron que pudo abandonar el lugar sin ayuda tras la agresión, dijo en una entrevista televisiva que estaba conmocionada tras el incidente.
El hombre había declarado ante el tribunal el martes que había reconocido a Frederiksen, pero negó haberla tocado, según el tribunal.
Había admitido ante el tribunal algunos cargos separados de fraude y exhibicionismo, mientras que negaba otros.
Con información de Reuters
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