La diabetes que no está controlada está asociada a numerosas consecuencias para la salud, como el aumento de la posibilidad de enfermedad cardiovascular, lesiones en el pie conocidas como "pie de diabético" y la retinopatía diabética, entre otros, advirtieron especialistas que indicaron que estos efectos disminuyen si se logra mantener un valor adecuado de la glucosa.
"La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre están elevados. Esto puede provocar daño en los ojos, riñones, en los nervios y en el sistema cardiovascular", indicó en una rueda de prensa la endocrinóloga Carla Musso, especialista de la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD).
Musso advirtió que "si bien en algunos casos puede presentar síntomas como visión borrosa, falta de energía, sed excesiva, micción frecuente o pérdida de peso, en muchos casos la diabetes no da síntomas por lo que es fundamental detectarla mediante un análisis".
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"La glucemia elevada en sangre y otros factores de riesgo que comúnmente se asocian a la diabetes, como la hipertensión arterial o el colesterol elevado, favorecen al daño tanto de las arterias como del músculo cardíaco incrementando el riesgo de desarrollar diferentes complicaciones cardiovasculares, como infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca e inclusive trastornos del ritmo cardíaco", señaló por su parte Hugo Sanabria , jefe de la Clínica Diabetes del ICBA Instituto Cardiovascular.
Y añadió que "los pacientes con diabetes sin un adecuado control tienen un mayor riesgo de lesiones en otros órganos como el riñón, afecciones en la retina que pueden ocasionar pérdida de la visión o mayor riesgo de lesiones en pie por alteraciones tanto de la sensibilidad como de la irrigación".
En las últimas décadas se ha demostrado que un diagnóstico precoz de la enfermedad y un manejo de la glucosa en sangre y de los distintos factores de riesgo cardiovascular -como la hipertensión arterial, la dislipemia y el exceso de peso- reducen notablemente el riesgo de todas estas complicaciones.
"Un plan alimentario saludable y la actividad física son los pilares para un adecuado control de la diabetes. Por supuesto que disponemos de numerosos fármacos, muchos de ellos muy efectivos no solo en controlar la glucemia sino también en reducir el riesgo cardiovascular. Pero si no logramos que nuestros pacientes alcancen un peso adecuado y adopten hábitos saludables difícilmente logremos sostener a largo plazo un adecuado control", planteó el doctor Sanabria.
Con información de Télam