Banderas de arco iris ondeaban en la brisa mediterránea mientras la gente inundaba las calles de Tel Aviv para el desfile anual de Orgullo LGBTIQ+ de la ciudad, aunque algunos expresaron su preocupación por un aumento reciente de casos de COVID-19.
La rápida campaña de vacunación de Israel permitió la realización de la marcha junto al mar, después de ser cancelada el año pasado por preocupaciones por el coronavirus. Se estima que asistieron unas 100.000 personas.
"Sigue siendo surrealista. Es una locura ver a tanta gente afuera y la música y la felicidad (...) todavía me estoy acostumbrando", dijo Mor Eliezri, de 26 años, de la minoría de manifestantes que usaban mascarilla.
Más del 55% de la población de Israel está vacunada, las nuevas infecciones por COVID-19 se han desplomado y el país ha aliviado casi todas las restricciones sanitarias.
Pero un aumento reciente en los casos atribuidos a la variante Delta, altamente infeccionsa, llevó a los funcionarios de salud a volver a exigir el uso de mascarillas en espacios interiores y a recomendar que se usen durante grandes eventos al aire libre, mencionando específicamente el desfile.
"Hay una sensación en Israel de que todo está hecho, que el COVID está en el pasado. Pero parece que no (...) ¿terminará alguna vez? No estoy seguro", dijo Eliezri.
Mientras las multitudes ondeaban banderas israelíes azules y blancas adornadas con corazones y bailaban en las calles, algunos dijeron que las dificultades sufridas durante la pandemia los había vuelto menos temerosos de un nuevo brote.
"Superamos tantas cosas y también podemos superar esto. Es la realidad del mundo de hoy", dijo Maayan Sharet, de 33 años. "Si tenemos que encerrarnos por un tiempo, encontraremos la manera de hacerlo felizmente y de volver a la vida", agregó.
Con información de Reuters