Las fuerzas de seguridad venezolanas están buscando a quienes acusan de cometer crímenes violentos durante las recientes protestas por las disputadas elecciones presidenciales, en una operación llamada informalmente "tun-tun" que, según grupos de derechos humanos, ha dejado atemorizados a los manifestantes.
Tres grupos no gubernamentales dijeron a Reuters que las fuerzas de seguridad están trabajando intensamente para capturar a los manifestantes, incluidos menores de edad, a quienes dijeron que no se les proporciona abogados y que en algunos casos han sido acusados de terrorismo.
El presidente Nicolás Maduro y otros funcionarios han promocionado la operación "tun-tun" como un medio para capturar a los que dicen que están detrás de la violencia en las protestas, a quienes describen como "criminales fascistas".
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"La operación tun-tun es el nombre que algunos voceros del gobierno, de manera informal, le han dado a toda la escalada represiva", dijo Gonzalo Himiob, vicepresidente del grupo de defensa legal Foro Penal. "Se llama tun-tun es porque así supuestamente suena la puerta cuando te la tocan en la madrugada".
La autoridad electoral de Venezuela, que según la oposición favorece al oficialismo, ha proclamado a Maduro como ganador en la votación del 28 de julio, diciendo que fue reelegido con alrededor del 51% de los votos, superando al candidato opositor Edmundo González.
La oposición dice que su propio recuento detallado muestra que González probablemente recibió el 67% de los votos, ganando por un margen de casi 4 millones de votos, y obteniendo más del doble del apoyo de Maduro, un resultado en línea con las encuestas independientes.
Eso desencadenó protestas en todo el país a inicios de la semana pasada, con manifestantes exigiendo que se honre la victoria de González. También ha habido manifestaciones respaldando a Maduro.
Estados Unidos y otros países de América han respaldado a González como ganador de las elecciones, mientras que otros, incluidas naciones de la Unión Europea como Francia y España, han pedido la pronta publicación de los registros electorales.
Rusia, China y algunos otros han respaldado la afirmación de la victoria de Maduro.
Maduro dijo a sus partidarios el sábado que unas 2.000 personas habían sido detenidas durante las protestas. La organización estadounidense Human Rights Watch informó que al menos 20 personas han muerto.
Foro Penal dijo el lunes que ha confirmado 1.010 arrestos.
En una carta conjunta publicada el lunes, González y la líder de la oposición, María Corina Machado, escribieron: "Hacemos un llamado a la conciencia de militares y policías para que se coloquen al lado del pueblo y de sus propias familias".
Pero la cúpula militar ha sido leal a Maduro durante mucho tiempo. "Estoy dispuesto a todo y cuento con ustedes para que prevalezca el orden", dijo el mandatario el domingo durante un acto con uniformados transmitido por la televisora estatal.
El Gobierno de Venezuela está adoptando una línea dura, actuando rápidamente, para asegurarse de mantenerse en el poder, dijeron grupos de activistas.
"Quedarse en el poder significa aplacar y aplastar el descontento social", dijo Oscar Murillo, coordinador del grupo local de derechos humanos Provea.
La Fiscalía General ha negado que los detenidos fueran manifestantes, y los ha calificado de delincuentes violentos responsables de actos vandálicos, como el derribo de estatuas del fallecido presidente Hugo Chávez, mentor de Maduro.
Según las autoridades venezolanas, dos militares han muerto.
Con información de Reuters
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