Durante la jornada del lunes, el gobernador Ricardo Quintela recibió a trabajadoras y trabajadores de distintos organismos nacionales asentados en la provincia, quienes le plantearon la difícil situación por la que están atravesando debido a los masivos despidos que forman parte del ajuste estipulado por el presidente Javier Milei. En este sentido, aseguraron que durante Semana Santa se registraron alrededor de 120 despidos en la provincia.
Luego de la reunión con el mandatario, desde la secretaría de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de La Rioja confirmaron que le plantearon al gobernador la preocupación por los despidos y los cierres de los organismos nacionales en la provincia y en todo el país. Desde el sector afirmaron que el gobernador les brindó su apoyo para que sigan manifestando por las reincorporaciones de sus compañeros.
Cabe destacar que, en este contexto, también manifestaron su preocupación por la imposibilidad de acceso a las políticas públicas que el eMinisterio de Desarrollo Social de la Nación tenía en ejecución, como por ejemplo la Tarjeta Alimentar, el Programa Potenciar Trabajo, el Programa de Fortalecimiento para Cooperativas, entre otros.
Bajo esta línea, indicaron que no solo son los puestos de trabajo los que peligran, si no también las oficinas. Un claro ejemplo de esto es el Centro de Referencia (CDR) que había en la provincia, cerrado junto a los demás CDR del país a pedido de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. En el CDR de La Rioja trabajaban 40 familias, las cuales se enteraron de su despido a través de las redes sociales.
Los despidos en La Rioja
Según trabajadores del área textil, la caída en el consumo fue particularmente perjudicial para la industria textil, exacerbada por la paralización de la obra pública. Esta interrupción disminuyó la demanda de indumentaria de trabajo, lo que llevó a un declive en las ventas y, consecuentemente, a una reestructuración en las empresas para ajustarse a la nueva realidad económica.
Las reestructuraciones en las fábricas llevaron a la pérdida de empleos, con despidos que van desde reducciones de plantilla hasta la eliminación total de puestos de trabajo. Aunque la mayoría de las empresas están cumpliendo con las indemnizaciones correspondientes, el impacto social y económico de estas pérdidas les significativo a los trabajadores de todas formas.
Del mismo modo, la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) presentó un informe que muestra que con la gestión de Milei, el sector aceleró notablemente la pérdida de puestos de trabajo, sumando decenas de miles en lo que va del año. Particularmente en La Rioja, se perdieron entre 9 mil y 10 mil puestos de trabajo.
Es importante destacar que muchos de los despidos afectan a empresas que se habían establecido en la provincia durante los últimos años, en un período de crecimiento y expansión del sector textil. La reversión de esta tendencia y la reducción de la actividad económica generaron incertidumbre y dificultades para los trabajadores y sus familias según la Federación Obrera de la Industria del Vestido y Afines (FONIVA).