Desde que inició agosto, el Gobierno de La Rioja, a través de su Ministerio de Salud, comenzó con la campaña de vacunación gratuita contra el dengue para la población. En primera instancia la vacunación correspondía para los jóvenes de entre 16 y 20 años que residan en la ciudad capital, pero con el tiempo se amplió el rango de vacunación hasta llegar a los jóvenes de 15 años.
En comunicación con El Destape 1070, el subsecretario de Atención Primaria de la Salud de La Rioja, Adolfo Vega, explicó que el dengue es "una preocupación todo el año" debido a las altas temperaturas constantes que se mantienen en la provincia, junto al corto período de bajas temperaturas que se da durante los meses de invierno.
"Cada uno es responsable de mantener el cuidado de su hogar con la higiene que corresponde y los cuidados necesarios para evitar tener criaderos del mosquito. Esta tarea es solidaria, porque lo que se hace para uno también cuida a la manzana en general", explicó el funcionario.
Con respecto a las políticas destinadas al monitoreo y prevención del Aedes Aegypti (el mosquito que transmite la enfermedad), Vega mencionó el programa "Manzanas Saludables", que apunta a desterrar al mosquito mediante actividades de control, información y prevención en cada manzana de la ciudad con escuadras especializadas y entrenadas para el descacharreo.
"La estrategia que estamos desarrollando es la de la vacunación. Comenzamos en agosto para seguridad de nuestra comunidad, con un rango etario de 16 a 20 años, pero ya bajamos la edad a los 15 años. Ya vamos cerca de 5.500 dosis en los circuitos con mayor cantidad de casos. Cabe señalar que los jóvenes no son el grupo que más se acerca a los servicios de salud, entonces nos acercamos nosotros para invitarlos a la vacunación", explicó.
En relación al contexto socioeconómico que atraviesa el país debido a las políticas de ajuste implementadas por el presidente Javier Milei, el funcionario señaló que, si bien cada provincia se ve afectada, La Rioja se encuentra con una infraestructura fuerte para poder mantener los programas sanitarios para prevenir la propagación de casos de dengue. "Es importante que el Estado esté presente, porque podemos descacharrar pero ¿a dónde se lleva el cacharro? Si no hay una política pública clara, el cacharro se va a otro lado y el problema sigue", concluyó.