La eliminación de criaderos de mosquitos sigue siendo la medida fundamental para prevenir la transmisión del dengue, según destacó el Ministerio de Desarrollo Humano de Formosa. A medida que se intensifican las temperaturas y la humedad en esta época del año, el ambiente se vuelve más propicio para la reproducción del mosquito transmisor del virus, el Aedes aegypti. Este insecto deposita sus huevos en recipientes que contienen agua limpia y quieta, lo que convierte a los hogares en un terreno fértil para su propagación.
El subsecretario de Medicina Sanitaria, Manuel Cáceres, remarcó que la eliminación de estos criaderos es una tarea de todos los ciudadanos y debe realizarse diariamente en los patios, veredas y alrededores de las viviendas. "Es fundamental que nos tomemos un rato del día para recorrer el patio y desechar cualquier recipiente o restos de estos, que no usamos y que puede contener agua", insistió Cáceres. Entre los objetos mencionó desde tapitas de gaseosa hasta baldes, botellas, juguetes, comederos y floreros, que pueden ser potenciales criaderos si acumulan agua.
Para aquellos recipientes que no pueden ser eliminados, como aljibes, tanques, cisternas o piletas, el funcionario sugirió taparlos herméticamente o, en su defecto, utilizar el larvicida Bacivec. Este producto, que es entregado por los brigadistas durante las visitas a los hogares, mata a los mosquitos en su fase larvaria dentro del agua, impidiendo que lleguen a su etapa adulta, cuando desarrollan alas y pican. "Si no tenemos el compromiso de hacer esa tarea todos los días, los recipientes se van a transformar en un reservorio donde van a nacer cientos de mosquitos", advirtió.
En línea con esta estrategia, el funcionario enfatizó que mientras menos mosquitos haya en el ambiente, menor será el riesgo de transmisión del virus del dengue. "Sin mosquitos no hay dengue", afirmó con contundencia. Añadió que la prevención es clave para evitar que el mosquito infectado transmita la enfermedad al picar a personas sanas.
Además de las acciones de descacharrizado y el uso de larvicidas, el Gobierno de Formosa incorporó la vacuna Qdenga como parte de las medidas preventivas. La campaña de vacunación comenzó el 30 de septiembre en el Departamento Pilcomayo, una zona fronteriza propensa al ingreso del virus debido al constante movimiento de personas. Según explicó Cáceres, la vacuna está dirigida al grupo etario de entre 35 y 39 años, que ha sido el más afectado por el dengue en esa región.
El subsecretario instó a quienes pertenecen a ese grupo a acercarse a los centros de salud y hospitales de sus localidades para recibir la vacuna, o aprovechar las visitas de los vacunadores a los hogares. La campaña estará vigente hasta el 4 de octubre.
Finalmente, Cáceres subrayó la importancia de otras acciones de prevención, como mantener el pasto corto, limpiar y ordenar el patio, colocar telas mosquiteras en puertas y ventanas, y usar repelente de manera constante. "Es crucial utilizar repelentes y volver a aplicarlos cada 2 o 3 horas, además de llevar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo cuando se esté al aire libre", concluyó.