Taiwán realizó el lunes ejercicios antidesembarco en un río estratégico al comienzo de los juegos de guerra anuales Han Kuang, que este año pretenden acercarse lo más posible a un combate real sin guión y simulando cómo repeler un ataque chino.
China, que considera a Taiwán, gobernado democráticamente, como su territorio, lleva cuatro años realizando ejercicios periódicos alrededor de la isla para presionar a Taipéi a que acepte la reivindicación de soberanía de Pekín, a pesar de las firmes objeciones de Taiwán.
Los simulacros de Taiwán de este año han cancelado elementos que eran más que nada un espectáculo, como demostraciones de potencia de fuego programadas, mientras que se intensificarán los ejercicios nocturnos y se practicará cómo operar con líneas de mando interrumpidas.
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Al comenzar el primer día de ejercicios en Tamsui, en la desembocadura de uno de los principales ríos que conducen a Taipéi, los soldados practicaron la colocación de minas y redes para impedir el desembarco de fuerzas enemigas, como parte de una serie de ejercicios diseñados para evitar la toma de la capital.
"Estamos haciendo todo lo posible para ralentizarles en la medida de lo posible", declaró a la prensa el oficial militar Chang Chih-pin, refiriéndose a un escenario en el que el enemigo intentaba desembarcar enviando lanchas neumáticas al río Tamsui.
"Cuanto más despacio se muevan, mejor para nosotros", añadió.
A primera hora del lunes, en la cercana Taoyuan, a las afueras de Taipei y sede del principal aeropuerto internacional de Taiwán, los reservistas se reunieron para recibir sus órdenes como lo harían durante una guerra, y las furgonetas civiles fueron puestas en servicio para transportar suministros.
El jueves, el aeropuerto de Taoyuan cerrará durante una hora por la mañana para los simulacros, aunque se espera que un tifón afecte a la isla ese día, por lo que el ejercicio podría retrasarse.
Los simulacros con fuego real sólo tendrán lugar en las islas periféricas de Taiwán, incluidas Kinmen y Matsu, que se encuentran junto a la costa china y fueron escenario de enfrentamientos esporádicos durante el apogeo de la Guerra Fría.
Los cinco días de ejercicios bélicos coincidirán con los simulacros de defensa civil de Wan'an, en los que las calles de las principales ciudades se evacúan durante media hora durante un ataque simulado de misiles chinos y las alarmas de advertencia de prueba suenan en los teléfonos móviles.
Los escenarios de simulacro de esta semana incluyen el establecimiento de líneas de mando de contingencia tras una destrucción de los centros existentes y la dispersión de las fuerzas chinas que intentarían desembarcar en la costa occidental de Taiwán frente a China, según declaró un responsable de defensa que participa en la planificación.
China celebró dos días de sus propios ejercicios de guerra alrededor de la isla poco después de que el presidente taiwanés Lai Ching-te tomara posesión de su cargo en mayo, diciendo que era un "castigo" por su discurso de investidura, que Pekín denunció por estar lleno de contenido separatista.
Pero China también ha estado utilizando la guerra de zona gris contra Taiwán, empleando tácticas irregulares para agotar al enemigo manteniéndolo continuamente en alerta sin recurrir al combate abierto. Esto incluye misiones casi diarias de las fuerzas aéreas en el espacio aéreo próximo a Taiwán.
China nunca ha renunciado al uso de la fuerza para someter a Taiwán a su control. Lai, que afirma que sólo el pueblo taiwanés puede decidir su futuro, ha ofrecido conversaciones en repetidas ocasiones, pero ha sido rechazado.
Con información de Reuters
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