El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó el domingo que sus fuerzas repelieron seis nuevos intentos ucranianos de entrar en su región occidental de Kursk y que también se hicieron con el control del asentamiento de Makiivka, en la región ucraniana oriental de Lugansk.
El ministerio dijo en un mensaje en la aplicación de mensajería Telegram que sus fuerzas, con el apoyo de aviones y ráfagas de artillería, repelieron los intentos de entrar en la región cerca de la aldea de Novy Put, a unos 79 kilómetros al oeste de Sudzha, un punto de cruce estratégico para las exportaciones de gas natural ruso a Europa a través de Ucrania.
El 6 de agosto, Ucrania lanzó el mayor ataque exterior contra Rusia desde la Segunda Guerra Mundial, irrumpiendo a través de la frontera en la región de Kursk, apoyada por enjambres de drones y armamento pesado, incluidas armas de fabricación occidental.
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El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró a principios de mes que sus fuerzas controlaban 100 asentamientos en la región de Kursk, en un área de más de 1.300 km2. Fuentes rusas cuestionaron esta cifra y Rusia afirma haber recuperado algunos pueblos en un contraataque.
El Ministerio de Defensa dijo que 50 soldados ucranianos habían muerto y resultado heridos en el último intento de incursión en Kursk, sin especificar el número exacto de fallecidos. También se destruyeron un tanque y cuatro vehículos blindados de combate, así como un automóvil.
Reuters no pudo corroborar de inmediato los informes sobre el campo de batalla. Ucrania no ha hecho comentarios.
El Ministerio de Defensa ruso también declaró el domingo que su defensa antiaérea derribó 125 drones ucranianos durante la noche, mientras que un apartamento residencial fue alcanzado en la ciudad occidental de Voronezh, según el gobernador local.
Con información de Reuters
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