El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó que la ONU estaba haciendo la vista gorda ante los excesos cometidos por las fuerzas ucranianas en su incursión en la región rusa de Kursk, iniciada el mes pasado.
Lavrov, en una entrevista con la agencia de noticias rusa TASS al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York que se publicó a primera hora del miércoles, dijo que los "grupos terroristas" ucranianos estaban utilizando armas occidentales para cometer actos indiscriminados en Kursk.
"Allí bombardean casas todos los días, bombardean instituciones sociales, ciudadanos pacíficos que se desplazan en sus automóviles a lugares más seguros", dijo a la agencia de noticias.
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"No he oído ninguna voz de los representantes de la ONU responsables de los derechos humanos, incluido, por supuesto, el secretario general", añadió, en referencia al secretario de la ONU, António Guterres.
Ucrania y las organizaciones de derechos humanos han acusado a Rusia de bombardeos indiscriminados contra civiles y otras atrocidades desde que lanzó su invasión a gran escala de su vecino en febrero de 2022.
Kiev afirma que se está defendiendo de una guerra de conquista de carácter imperialista diseñada para borrar su identidad nacional. Rusia describe su acción como una operación especial para proteger su propia seguridad frente a un Occidente hostil.
Las fuerzas ucranianas invadieron la región de Kursk a principios de agosto y, según las autoridades, capturaron grandes extensiones de territorio y unos 100 asentamientos.
El ejército ruso ha declarado en las últimas semanas que ha reconquistado algunas de esas ciudades y pueblos. Rusia, que anteriormente había dicho que estaba dispuesta a mantener conversaciones con Ucrania si Kiev retiraba sus fuerzas de cuatro regiones anexionadas por Rusia, dice ahora que no puede haber conversaciones mientras las tropas permanezcan en Kursk.
En sus comentarios a TASS, Lavrov también advirtió a los países de Europa del Este, aliados soviéticos durante la Guerra Fría y ahora parte de la OTAN y la Unión Europea, que los líderes de los países occidentales los desprecian.
"Los países de Europa del Este que ahora están bajo el ala de la OTAN o el techo de la Unión Europea deben entender lo que sus amos sienten por ellos", dijo.
"No confían en ellos. Ni siquiera quieren dejarles acercarse a nada que se acerque a puestos de trabajo importantes".
Lavrov también dijo a TASS que cada vez más países rechazaban la noción del dólar estadounidense como moneda de referencia, una vez considerada como "activo mundial" por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
"¿Dónde está ahora todo esto? Ahora la gente huye del dólar o, en el caso de los que están demasiado inmersos en el sistema, intentan reducir gradualmente su dependencia", afirmó.
Con información de Reuters
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