El defensor del Pueblo de la Provincia de Formosa, José Leonardo Gialluca, requirió informes urgentes a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), a la Secretaría de Energía de la Nación y a la empresa transportista TRANSNEA SA, con el objetivo de conocer las razones por las cuales la planta de generación eléctrica HP Energy SRL - Ex APR Energy, ubicada en la capital formoseña, no recibió los despachos de carga necesarios en lo que va de 2025.
Desde la Defensoría del Pueblo provincial destacaron que la planta en cuestión posee 50 motores, de los cuales 49 se encuentran operativos y listos para aportar 30 MW al sistema eléctrico nacional. Este refuerzo permitiría elevar la tensión y la potencia de la red, lo que ayudaría a evitar cortes y colapsos energéticos en una región donde la demanda se incrementó considerablemente debido a las altas temperaturas. Según estimaciones técnicas, con 1 MWh de generación, se puede suministrar electricidad a entre 500 y 1.000 hogares durante una hora.
Un relevamiento realizado por la Defensoría del Pueblo en la sede de HP Energy SRL confirmó que la central cuenta con las condiciones necesarias para su funcionamiento inmediato. El ingeniero Javier Fernández, responsable técnico de la planta, informó que los motores están en condiciones operativas y que además disponen de un millón de litros de combustible almacenado, lo que garantizaría un abastecimiento sostenido de energía en caso de ser requerido.
La planta cuenta con capacidad operativa
Gialluca advirtió que, a pesar de la disponibilidad operativa y de la creciente demanda energética, ni CAMMESA ni la Secretaría de Energía solicitaron la generación de electricidad en la planta de Formosa. En contraste, otras centrales de la misma empresa, ubicadas en Sáenz Peña (Chaco) y Magdalena (Buenos Aires), sí recibieron las órdenes correspondientes y se encuentran operando con normalidad.
El defensor del Pueblo calificó de "llamativa" esta situación y cuestionó que el Gobierno nacional continúe importando energía desde Brasil, Bolivia, Chile y Paraguay, mientras las provincias del NEA y NOA enfrentan cortes de suministro y fluctuaciones de tensión. En este sentido, señaló que la situación afecta principalmente a las regiones del norte del país, mientras que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) parece mantenerse al margen de estos inconvenientes.
Gialluca sugirió que podría tratarse de una decisión política en un año electoral. "Los expertos en la materia, que aunque no existan pruebas, se está llevando adelante una decisión política, en un año electoral, de dejar sin suministro de energía a las provincias del Norte, para evitar cortes, tanto en el AMBA, como en CABA en atención al número de usuarios residenciales que existen en estas últimas", advirtió.
Desde la Defensoría del Pueblo instaron a las autoridades nacionales a brindar una respuesta urgente y a permitir el uso de la capacidad instalada en la planta de Formosa, con el fin de mitigar los efectos de la ola de calor y mejorar la estabilidad del sistema eléctrico en la región.
En medio de la crisis energética, el Gobierno Nacional paralizó las obras para rehabilitar en Formosa la línea Guarambaré-Clorinda
El Gobierno Nacional suspendió las obras de rehabilitación de la Línea de Alta Tensión (LAT) 220 kV Guarambaré-Clorinda, ubicada en la provincia de Formosa, una medida que generó preocupación en especialistas y autoridades provinciales. La decisión fue confirmada por la Subsecretaría de Energía de la Nación, que argumentó que el "estrés financiero" del Estado impide continuar con la inversión necesaria.
Desde la Defensoría del Pueblo de la provincia, su titular, José Leonardo Gialluca, expresó su preocupación por las consecuencias que esta paralización podría traer al sistema eléctrico del norte del país. Según el funcionario, la falta de inversión y previsión en infraestructura energética ya provoca cortes recurrentes en la región.
En 2024, advirtió a la Secretaría de Energía sobre la necesidad de reforzar el sistema de transporte eléctrico y garantizar una generación suficiente para abastecer la demanda creciente. Sin embargo, la falta de acción en este sentido mantiene a la región en una situación de vulnerabilidad, con colapsos de tensión que obligan a depender de la importación de energía desde Brasil, Paraguay y Uruguay. Esta dependencia podría generar complicaciones ante cualquier falla en las líneas de transmisión principales.
Consecuencias de la suspensión de obras en la línea Guarambaré-Clorinda
La decisión de paralizar las obras fue notificada a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), al Fideicomiso de Administración de Obras de Transporte para el Abastecimiento Eléctrico (FOTAE) y a la Comisión de Obras N.º 1 de la Secretaría de Energía.
Por su parte, el gerente general de TRANSNEA S.A., Osvaldo Carlos Iglesias, subrayó que la LAT Clorinda-Guarambaré opera como una línea de reserva estratégica, lo que permite el ingreso de energía desde Paraguay en momentos críticos. Ante la suspensión de los trabajos, solicitó a la Subsecretaría de Energía que reconsidere la medida y relance el proceso licitatorio con la asignación de recursos necesarios para evitar un posible colapso energético en la región.
Este panorama se da en un contexto de crisis energética a nivel nacional. A pesar de que Argentina cuenta con Vaca Muerta, una de las reservas de gas más grandes del mundo, las altas temperaturas obligaron al país a importar gas a precios elevados, lo que impacta en las tarifas que deben abonar los usuarios residenciales y comerciales.
La suspensión de la rehabilitación de la LAT Clorinda-Guarambaré se suma a estas dificultades y podría agravar aún más la situación en el norte del país, con el riesgo de interrupciones en el suministro eléctrico y una mayor presión sobre el sistema energético nacional.
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