Desde el Ministerio de Desarrollo Humano de Formosa, a través del Laboratorio de Vigilancia Epidemiológica, dieron a conocer que, de acuerdo a los resultados de secuenciación genómica realizados, en la provincia se encontró la nueva subvariante JN. 1 de coronavirus.
En este contexto, el director del laboratorio, Juan Carlos Atencia, explicó que "se trata de un serotipo que actualmente es de gran circulación a nivel mundial”, y remarcó que los resultados en la provincia "fueron validados con el nodo de red genómica del Ministerio de Salud de la Nación”.
Mediante la secuenciación genómica “fueron también encontradas otras cepas que ya teníamos circulando, como la Omicron Linaje BQ.1 Subvariante BQ1.1 y la Omicrón Linaje XBB1.9 Subvariante FL15.1.1. Y ahora se suma esta nueva, la Omicron. Linaje BA 2.86 subvariante JN.1, que empieza a tener aparición en el territorio provincial”, explicó.
Con respecto a esta cepa, indicó que esta comenzó a aparecer en el año 2023 y, aunque no circulaba en el continente sudamericano, tenía todo el potencial para volverse dominante en Europa y en Asia.
“Y antes de su aparición aquí en Formosa, ya se había detectado su presencia en las provincias de Salta, Corrientes y Buenos Aires y tiene potencial para ser la predominante del momento”, agregó.
Las recomendaciones
Por otra parte, el médico infectólogo del Ministerio de Desarrollo Humano y jefe del Servicio de Infectología y control de infecciones del Hospital de Alta Complejidad “Pte Juan Domingo Perón”, Julián Bibolini, remarcó que la subvariante JN.1 “circula actualmente en más de 71 países del mundo”.
En este sentido, instó a “seguir con las medidas de prevención como: el lavado de manos frecuente con agua y jabón, uso de barbijo, uso del alcohol para higienizar las manos, ventilación de los ambientes y aislarse, es decir, mantener el aislamiento los días que se indican en el caso de confirmarse que es COVID positivo”.
Recordó, sobre la vacunación, que debe iniciarse desde los seis meses de vida. Y puntualizó que las personas menores de 50 años, que no tienen enfermedades, “deben aplicarse un refuerzo por año”.
Mientras que, las personas que tienen desde 50 años en adelante que tienen alguna enfermedad de base, los pacientes inmunosuprimidos, el personal de salud y el personal estratégico y esencial “deben aplicarse dos refuerzos al año, o sea, uno cada 6 meses”.
“Los pacientes que requieren internación (en la Argentina) son generalmente personas categorizadas dentro del grupo de mayor riesgo, incluyendo aquellas personas que no están al día con la vacunación, es decir que no cumplieron con la aplicación de los refuerzos de la vacuna”, concluyó.