Algunos de los mitos más repetidos sobre la biometría desmentidos

La biometría es una de las tecnologías relacionadas a la seguridad personal y a la personalización más prometedoras, la cual lleva con nosotros ya un par de décadas, pero es en 2020 cuando más ha tenido relevancia en los últimos tiempos.

29 de diciembre, 2020 | 13.22

Debido a la necesidad de mantener nuestros dispositivos seguros y con la llegada del Covid-19 a nuestras vidas, el reconocimiento facial y otras formas de sistema de autenticación biométrica se han popularizado.

Sin embargo, la biometría está repleta de mitos, los cuales en su mayoría han sido totalmente desmentidos. En este artículo trataremos algunos de los más comunes que probablemente hayas escuchado y te hayan hecho preocuparte un poco con respecto a la seguridad de estos sistemas.

Mitos de la biometría desmentidos

  • Fotos robadas por hackers y engañar al sistema

Existe un mito muy extendido acerca de los sistemas de autenticación biométrica, que afectan especialmente al reconocimiento facial. Según las malas lenguas, los sistemas biométricos envían fotos de tu rostro a la empresa que maneja la app y que por esta razón pueden ser fácilmente robadas por un hacker. 

Relacionado con este mito existe la creencia de que una foto puede engañar a los sistemas de reconocimiento facial y esto también es falso. Para empezar, los sistemas biométricos no toman fotos de tu rostro, utilizan algoritmos para trazar mediciones matemáticas de tus rasgos faciales, las cuales se almacenan en tu dispositivo o en una nube encriptados. Este sistema funciona tan bien que, si envejeces, si el tono de tu piel cambia o si usas una mascarilla, el sistema es capaz de detectar y desbloquear el dispositivo.

Es posible que en algunos teléfonos el sistema de reconocimiento facial pueda fallar, ya que no suelen contar con sensores y los cálculos se realizan solamente con software, por lo que no se encuentran tan especializados, resultando en que otra persona podría desbloquear tu teléfono con su rostro, pero con sistemas de seguridad más especializados esto es simplemente imposible.

  • A medida que una persona envejece las huellas digitales son cada vez más irreconocibles por lo sistemas biométricos

Esto es, incluso, científicamente imposible, a menos que tus huellas digitales se borren por completo, no es posible que estas se modifiquen lo suficiente como para afectar la detección por parte de sistemas biométricos. La razón, es que los sistemas de captahuellas detectan distintos puntos clave de tus huellas dactilares, por lo que, si llegas a tener un corte en el dedo, al sanar, podrá seguir siendo reconocido.

Lo mismo pasa al envejecer, ya que las impresiones de nuestros dedos no desaparecen con la edad.

  • La biometría es ilegal

Esto no es un mito propiamente dicho, ya que cada país tiene un tipo de legislación distinto para regular el uso de los datos biométricos. Sin embargo, no se encuentra totalmente prohibido, una empresa puede instalar un sistema biométrico en sus instalaciones, pero la compañía que provea el sistema debe haber superado las certificaciones correspondientes para operar de forma legítima, y debe probarse que los datos biométricos no se comparten con terceros.