El alto comisionado de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, advirtió el lunes de que las crisis de desplazamiento en Líbano y Sudán podrían agravarse, pero afirmó que el endurecimiento de las medidas fronterizas no puede ser la única solución, calificándolas de ineficaces y, en ocasiones, ilegales.
En su intervención ante más de un centenar de diplomáticos y ministros en la reunión anual de ACNUR en Ginebra, Filippo Grandi afirmó que la cifra sin precedentes de 123 millones de personas desplazadas en todo el mundo se debe a los conflictos, la persecución, la pobreza y el cambio climático.
"Cabe preguntarse entonces: ¿qué se puede hacer? Para empezar, no se centren solo en sus fronteras", dijo, instando a los líderes a examinar las razones por las que la gente huye de sus hogares.
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"Debemos tratar de abordar las causas profundas del desplazamiento y trabajar para encontrar soluciones", dijo. "Les ruego a todos que sigamos trabajando —juntos y con humildad— para aprovechar cualquier oportunidad de encontrar soluciones para los refugiados".
Sin nombrar países, Grandi afirmó que las iniciativas para externalizar, subcontratar o incluso suspender los programas de asilo infringen el derecho internacional, y ofreció ayuda a los países para encontrar programas de asilo justos, rápidos y legales.
Los Gobiernos occidentales están sometidos a una presión interna cada vez mayor para que sean más duros con los solicitantes de asilo, y Grandi ya criticó anteriormente un plan del anterior Gobierno británico para trasladarlos a Ruanda.
En el mismo discurso advirtió que en Líbano, donde más de un millón de personas han huido de sus hogares debido al creciente conflicto entre Israel y Hezbolá, la situación podría empeorar aún más.
"Seguramente, si continúan los ataques aéreos, muchos más se verán desplazados y algunos también decidirán marcharse a otros países", dijo, y añadió que 270.000 ya habían huido a Siria.
Pidió un aumento drástico del apoyo a los refugiados en la guerra civil de Sudán, afirmando que la falta de recursos ya les está empujando a cruzar el mar Mediterráneo e incluso el canal de la Mancha hasta Reino Unido.
"En esta ecuación letal, algo tiene que ceder. De lo contrario, nadie debería sorprenderse si el desplazamiento sigue creciendo, en número pero también en extensión geográfica", dijo.
La respuesta de ACNUR a la crisis, que pretende ayudar a una parte de los más de 11 millones de personas desplazadas dentro de Sudán o en los países vecinos, está financiada en menos de un tercio, según Grandi.
El número actual de desplazados en todo el mundo es más del doble que hace diez años.
Grandi, que ocupará el cargo de alto comisionado hasta diciembre de 2025, dijo que la financiación de la agencia para este año había mejorado recientemente gracias al apoyo de Estados Unidos, pero seguía estando "muy por debajo de las necesidades".
Con información de Reuters
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