La transferencia bancaria tradicional
Aunque la transferencia siga siendo una de las opciones que ofrecen casi todos los sitios de ventas online, la verdad es que se trata de la opción más insegura de todas. Tiene varios problemas para llevar a cabo compras por Internet. Por ejemplo, obliga a exponer datos personales tan importantes como el número de cuenta y otros de igual importancia, por lo que es demasiado transparente en caso de que haya un robo de información. Es más, la transferencia debería quedar únicamente como forma de pago para transacciones en las que haya una total confianza con la persona a la que se envía el dinero, algo que aleja por completo cualquier tipo de pago a una empresa o a un sitio de juego.
Tarjetas convencionales y prepago
Estos métodos son más seguros que las transferencias e incluso se aconsejan desde muchos expertos en seguridad online. La tarjeta convencional, tanto la de crédito como la de débito, tienen mecanismos de protección en cada transferencia que la convierten en un magnífico recurso para poder pagar compras y otras muchas cosas en la web.
Eso sí, es importante tener presente que la prepago es mucho mejor que la convencional. Este tipo de tarjetas necesitan de recargas para poder efectuar el pago, por lo que solo ofrecen una cantidad de dinero limitada que será la que el usuario determine.
Así, es imposible que se produzcan robos o que haya un descontrol demasiado grande con los gastos, ya que siempre habrá que introducir el dinero de forma anticipada.
Monederos electrónicos
Sin duda, este es el método que todo el mundo debería elegir para llevar a cabo sus compras en Internet. PayPal, Google Pay o Apple Pay son admitidos en todas las tiendas online e incluso se encuentran dentro de las diferentes opciones de depósito que ofrece MercadoPago y otros sitios de juego. El motivo de su éxito y de que cada vez sean opciones más extendidas hay que buscarlo en que son tremendamente seguros.
Los nombres de las apps a las que hemos hecho referencia actúan como intermediarios entre el usuario que paga y la empresa que va a cobrar. En caso de problema, se puede acudir a ellas para que resuelvan el problema. Y lo suelen hacer siempre para beneficio del usuario, ya que su auténtica misión es la de proteger al pagador de posibles malas prácticas en el mundo online.
De esta forma, y aunque se pueda elegir cualquiera de las tres opciones que hemos visto, para jugar al casino online o para comprar moda en Internet, lo mejor es apostar por los monederos electrónicos al ser opciones muy seguras que velan por el bienestar del usuario.