Según el informe mensual de ventas que realiza el Centro Comercial de la ciudad de La Rioja, las compras en los comercios provinciales tuvieron una fuerte caída en el mes de julio en comparación con el mismo periodo del año anterior. "Con respecto al mismo mes del año pasado el promedio de ventas está abajo un 10,7%", indicó el estudio del organismo que nuclea a los comercios riojanos.
Del mismo modo, el informe señaló la disparidad que existe entre la realidad de cada uno de los comercios consultados para esta investigación, ya que de un total de siete rubros analizados, en tres hubo marcadas caídas y en cuatro mejoraron su ventas en relación al mes anterior.
El rubro con la mayor baja fue alimentos y bebidas, con una disminución del 9,1%. Luego se ubicaron perfumerías (-7,5%) e indumentaria (-4%). Los rubros con resultados positivos fueron: farmacia (+12,5%), bazar y hogar (+10,7%), calzado (+3,7%) y Ferretería (0,4%).
La situación del Chacho en la provincia
El Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas de la provincia anunció que más de mil comercios firmaron el convenio de adhesión para la recepción y rescate de los Bonos de Cancelación de Deuda (BOCADE), popularmente conocidos como Chachos. Este nuevo instrumento económico fue anunciado por el Gobierno provincial en enero y comenzó su circulación en julio. Esto marcó una aceptación rápida en la economía local y su implementación permitió a los comerciantes adaptarse a las nuevas dinámicas financieras, consolidándose como una alternativa eficaz en la región.
El asesor de la cartera de Hacienda y Finanzas Públicas provincial, Carlos Nardillo, brindó detalles del trabajo realizado con los comerciantes tras implementar el bono. "Comenzamos el recorrido de adhesión por grandes cadenas de la capital como supermercados, representantes de marcas nacionales como La Serenísima y Arcor, teniendo como objetivo fundamental lograr la adhesión de esos proveedores de artículos de primera necesidad, y tuvimos una muy buena aceptación", recordó el funcionario.
Durante este acercamiento, se entabló un diálogo con los comerciantes, quienes expusieron cuáles eran sus preocupaciones y necesidades. "El comercio en general expuso que en el primer semestre las ventas venían muy golpeadas, con caídas en las ventas que rondaban el 40%, lo cual allanó este instrumento de política económica. Un punto fundamental fue el hecho de poder ofrecerles, a los comercios que suscribieron el convenio, de deshacerse de los bonos y hacerse de pesos a las 48 horas", explicó Nardillo.