Los cuatro grupos armados ilegales más importantes de Colombia continuaron aumentando su número de combatientes y auxiliadores en el 2023 a medida que afianzaron su expansión territorial financiados por el narcotráfico y la extracción ilícita de oro, reveló un informe de seguridad conocido por Reuters.
El estudio analizó al Ejército de Liberación Nacional (ELN), al Clan del Golfo, al Estado Mayor Central (EMC) y a la Segunda Marquetalia.
Las cifras anuales son fundamentales para determinar la composición de los grupos armados ilegales, su crecimiento y diseñar las políticas de Estado que permitan su desmantelamiento por la vía militar o de una negociación, afirmaron tres fuentes de seguridad que conocieron el informe.
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También son claves para establecer el poder militar y el control territorial de cada organización, que suelen llegar a las negociaciones con el Gobierno aduciendo tener un poderío y un dominio superior para tratar de sacar ventajas, según las mismas fuentes.
Muchas de las personas contabilizadas como miembros de los grupos no están armadas, pero forman parte de redes de apoyo que proporcionan suministros a los combatientes, integran redes de comunicaciones o comparten información de inteligencia, según las fuentes.
Como el grupo armado ilegal más numeroso se mantuvo el ELN con 6.158 integrantes, de los cuales 3.305 son combatientes y los restantes 2.853 pertenecen a las redes de apoyo, según el informe codificado bajo el rótulo de "ultrasecreto".
El ELN, con 4.882 integrantes en Colombia y 1.276 en Venezuela, alcanzó un crecimiento de 307 integrantes, o un 5,2% en comparación con un conteo previo del 2022.
El Clan del Golfo, que se autodenomina Ejército Gaitanista de Colombia, una banda criminal que surgió de los escuadrones paramilitares de ultraderecha, mantuvo el segundo lugar con 4.999 integrantes, disgregados en 1.740 combatientes y 3.259 auxiliadores, reveló el informe.
Esta organización incorporó 938 personas y fue la que más creció con un 23% en comparación con el año previo.
El EMC, una facción de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que rechazó un acuerdo de paz del 2016 y continuó su participación en el conflicto, totalizó 3.859 integrantes, incluidos 2.428 combatientes y 1.431 auxiliadores.
El informe aseguró que 38 combatientes de este grupo armado ilegal permanecen Venezuela.
VINCULACIÓN POR PAGOS
La Segunda Marquetalia, un grupo de las FARC que hizo parte del acuerdo de paz del 2016 y que casi tres años después regresó a la lucha armada por considerar que se incumplió el pacto, cerró el 2023 con 1.751 integrantes, 73 más que el año previo y un crecimiento de un 4,3%.
El informe precisó que este grupo alcanzó 1.162 combatientes, incluidos 186 en Venezuela, y 589 auxiliadores.
Los cuatro grupos perdieron más de 3.000 de sus integrantes entre muertos, capturados y los que se entregaron a las autoridades, por lo que la expansión no fue mayor, de acuerdo con el balance de operaciones de las Fuerzas Militares del 2023.
"Hay unos grandes e importantes recursos que derivan esas organizaciones armadas ilegales, precisamente de la actividad del narcotráfico y de la minería ilegal", dijo a Reuters el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
"Les ha representado importantísimas ganancias que les han permitido también, inclusive, pagar por la vinculación de personas a sus filas, una expansión, el desdoblamiento de estructuras que pretenden hacer presencia en otros territorios", explicó.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro impulsa una política de paz total, con la que busca poner fin a un conflicto interno de casi seis décadas, que ha dejado más de 450.000 muertos.
Petro mantiene una negociación con el ELN, que incluye un cese bilateral al fuego, y otra separada con el EMC, pese que la mayoría de estructuras de ese grupo se levantaron de la mesa por una división interna. El proceso con el EMC continúa con un acuerdo parcial de suspensión bilateral de hostilidades.
Con la Segunda Marquetalia el Gobierno se apresta a iniciar en las próximas semanas una negociación.
Una propuesta de Petro de sometimiento a la justicia a cambio de una reducción de penas para el Clan del Golfo no ha avanzado.
Con información de Reuters
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