Cada país tiene sus sabores únicos y característicos, salados, dulces, picantes, sensaciones que inundan paladares y dejan a sus visitantes extasiados, todos los rincones del mundo tiene una delicia para ofrecer y enamorar a sus turistas, y Argentina tiene mucho para dar, desde sus asados y su vino, hasta sus magníficos postres.
Los dulces argentinos no son tan conocidos como sus cortes de carne, sus hábiles asadores y sus magníficos viñedos. Puede que no sean tan delicados como los macarons de las mejores Boulangeires de París, o el Gelato de los rincones de Italia, pero podemos asegurarte que tenemos sabores que vuelven locos hasta a los paladares más delicados del mapamundi.
Pero, ¿Cuáles son los sabores que más nos apasionan a los argentinos y que desconciertan a los extranjeros? A continuación, seleccionamos los que consideramos los mejores postres nacionales, y sus ingredientes. De paso, si aún no los probaste, tal vez sea el momento de poner manos a la obra, y hacer magia en la cocina.
Los postres más aclamados por los comensales
Somos la cuna de uno de los dulces más ricos del mundo, el dulce de leche. Aquellos quienes prueban una cucharada caen rendidos a sus pies. Por eso, en nuestro ranking, más de un manjar posee este dulce como parte de sus ingredientes. Seguí leyendo y entérate de cuáles son estos postres que tanto gustan a argentos y no argentos.
Chocotorta
Que levante la mano quien no ama este postre argentino. Este clásico es muy simple de preparar, y no posee muchos ingredientes, aunque su sabor es inigualable. Casi todas las fiestas cuentan con una versión de esta torta. Y si, hablamos de versiones, ya que cada cocina le puede dar su toque distintivo, pero en esencia, la base siempre es igual.
Algo que no puede faltar es, galletas de chocolate “Chocolinas”, dulce de leche y queso cremoso. A veces, este último puede cambiar por crema de leche, lo que hace al postre un poco más pesado. Otras veces, las galletas puedes mojarse con leche chocolatada o café, los más osados utilizan también unas gotas de licor.
La preparación es simple, en un recipiente se coloca una capa de galletas, a continuación se le vierte un poco de la mezcla del dulce de leche con el queso crema o la crema de leche, luego otra capa de galletitas, y así sucesivamente hasta completar el recipiente. Listo, postre hecho, no necesitará horno, ni siquiera heladera, aunque, darle un poco de frío no es una mala idea.
Alfajores
Y si hablamos de variedades, este postre se lleva el premio, hay tantos tipos de alfajores como argentinos en el mundo. Consta de dos capas de masa, con dulce, generalmente de leche, en el medio. Luego, puede recubrirse con chocolate, coco, glaseado o azúcar.
Muchas marcas tienen diferentes tipos de alfajores: rellenos de chocolate, dulce de frutas, crema de almendras, pasta de maní, nueces, etc. Pero, entre nosotros, nuestros preferidos son los caseros, esos que rebosan de dulce de leche cuando se da el primer mordisco.
Torta Rogel
Otra bomba de dulce de leche, pero esta vez es acompañado de merengue y masa. Los ingredientes necesarios son huevo, manteca, harina, dulce de le che azúcar y algo de coñac. Las capas de masa hojaldradas se colocan en forma de torre con una buena cantidad de dulce de leche en el medio.
Al finalizar, se baten las claras de huevo con un poco de azúcar, hasta conseguir un merengue consistente que sirve para decorar, luego de quemarlo un poco con fuego. Seguro que lo viste en algún exhibidor de una pastelería, pero si no lo probaste, podemos asegurarte que el dicho “panza llena, corazón contento” nunca estuvo mejor aplicado.
Conitos de Dulce de Leche
Este postre es muy conocido por el producto popularizado por la empresa Havanna, el Havannet. Una porción justa para darse un gusto dulce. Claro que siempre y cuando, en verdad te guste el dulce de leche. Este cono es un postre tan simple, como delicioso. Consta de una galleta con una gran gota de este dulce encima, todo bañado en chocolate.
Vigilante
Y si hablamos de postres simples, pero deliciosos, el vigilante encabeza nuestra lista. Es que es algo tan absurdamente sencillo, que muchos se sorprenden de encontrarse con él en los menús de los mejores restaurantes del país.
Este plato nació en 1920 y consta de una porción de queso pategrás y otra de dulce de membrillo encima. Aunque, con el pasar de los años, fue mutando, cambiando de quesos o de dulce. Pero la esencia de este postre siempre es la misma.
Pastafrola
Ideal para compartir con un buen mate, esta torta es un clásico argentino. Hecho con masa seca, originalmente se realizaba con membrillo, pero también hay versiones de dulce de batata o dulce de leche. Algunas veces decoran sus bordes con coco. Pero, sin importar su formato, ¡qué nadie se anime a despreciar una buena porción de pastafrola!
Budín de pan
Barato, rico y fácil, tres adjetivos que nos encantan y lo convierten en otro de nuestros favoritos. Sólo necesitas pan para remojarlo en una mezcla de leche, huevos, vainilla y azúcar. Algunas versiones también pueden contener pasas, nuez moscada, canela o limón. Si aún no lo probaste, te recomendamos que corras a hacerlo.
Facturas
¿Qué decir? Si tomás mate, comés facturas. Medialunas de grasa o de manteca, cañoncitos con dulce de leche, torta negras o “cara sucia”, bolas de fraile rellenas, vigilantes, churros, sacramentos y la lista puede continuar. ¿Te animas a decir lo contrario?
Si sos argentino y estás leyendo esto, seguramente compartís esta selección con nosotros. Pero, si sos un turista descubriendo nuestras hermosas tierras, te invitamos a que incursiones en los sabores más característicos de nuestro país. Si nuestros paisajes y gente ya te enamoraron, dejanos que nuestros sabores se adueñen de tu corazón.
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