Israel considera que la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de detener su ofensiva militar sobre Ráfah, en el sur de Gaza, le da margen para llevar a cabo alguna acción militar allí, dijeron funcionarios israelíes.
En un fallo de emergencia en el caso de Sudáfrica que acusa a Israel de genocidio, los jueces de la Corte Internacional de Justicia ordenaron el viernes a Israel que detenga inmediatamente su asalto a Ráfah, donde Israel dice estar erradicando a los combatientes de Hamás.
"Lo que nos piden es que no cometamos genocidio en Ráfah. No cometimos genocidio y no lo cometeremos", declaró el sábado el asesor de seguridad nacional del primer ministro Benjamin Netanyahu, Tzachi Hanegbi, a la cadena de televisión israelí N12.
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Preguntado sobre si la ofensiva de Ráfah continuaría, Hanegbi dijo: "Según el derecho internacional, tenemos derecho a defendernos y la prueba es que el tribunal no nos impide seguir defendiéndonos".
La CIJ, con sede en La Haya, no comentó de inmediato las declaraciones de Hanegbi. Hamás tampoco hizo comentarios de inmediato.
Otro funcionario israelí señaló la redacción del fallo de la CIJ, que lo describe como condicional.
"La orden relativa a la operación de Ráfah no es una orden general", declaró el funcionario bajo condición de anonimato.
Al leer el fallo, el presidente de la CIJ, Nawaf Salam, dijo que la situación en Gaza se había deteriorado desde la última vez que el tribunal ordenó a Israel que tomara medidas para mejorarla, y que se habían cumplido las condiciones para una nueva orden de emergencia.
"El Estado de Israel (...) detendrá inmediatamente su ofensiva militar, y cualquier otra acción en la gobernación de Ráfah, que pueda infligir al grupo palestino de Gaza condiciones de vida que puedan provocar su destrucción física total o parcial", dijo Salam.
Esa formulación no excluye toda acción militar, dijo el funcionario israelí.
"Nunca hemos llevado a cabo, y no lo haremos, ninguna acción militar en Ráfah ni en ningún otro lugar que pueda infligir condiciones de vida que provoquen la destrucción de la población civil de Gaza, ni en su totalidad ni en parte", afirmó el funcionario.
Aunque el tribunal no tiene medios para hacer cumplir sus órdenes, el caso es una señal del creciente aislamiento diplomático de Israel por su campaña contra el grupo armado palestino Hamás en Gaza.
Israel comenzó su ofensiva en Gaza para tratar de eliminar a Hamás después de que militantes dirigidos por Hamás irrumpieran en comunidades del sur de Israel el 7 de octubre del año pasado. Israel ha continuado con su ofensiva desde la sentencia de la CIJ.
Casi 36.000 palestinos han muerto en la ofensiva, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, y gran parte de Gaza ha quedado devastada. Según el recuento israelí, el 7 de octubre murieron unas 1.200 personas y más de 250 fueron tomadas como rehenes.
Con información de Reuters