Científicos argentinos radicados en el exterior e investigadores extranjeros que participan de proyectos de cooperación con Argentina fueron distinguidos hoy con los premios "Raíces" y "Leloir" que reconocen y visibilizan las contribuciones al Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y al fortalecimiento de los lazos de cooperación internacional.
Los premios "Raíces" están destinados a científicos/as, investigadores/as y tecnólogos/as argentinos/as que residen en el exterior y colaboran activamente con el fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI); mientras que los Premios "Leloir" se otorgan a los que han trabajado en el fortalecimiento de las capacidades científicas y tecnológicas de Argentina.
Ambos reconocimientos se entregan desde el año 2010 y el acto de esta 12da. edición fue encabezado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; junto a la Directora Nacional de Promoción de la Política Científica del Ministerio, Karina Pombo; y la Coordinadora Científica del Programa Raíces, Carolina Mera.
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En la categoría "Ciencias Exactas y Naturales", la ganadora del premio "Raíces" fue Leticia Cugliandolo, licenciada en Física por la Universidad Nacional de Mar del Plata y doctora en Física por la Universidad Nacional de La Plata, quien realizó un primer posdoctorado en la Università di Roma La Sapienza (Italia), entre 1991 y 1994, y el segundo en el Centro de investigación de Saclay, de la Comisión de Energía Atómica de Francia, entre 1994 y 1996.
Posteriormente, Cugliandolo llevó adelante tareas de investigación en l'Ecole Normale Supérieure de París (Francia), donde obtuvo un puesto de profesora asociada y luego una promoción a profesora titular en la Sorbonne, y dirigió l'Ecole de Physique des Houches durante 10 años.
Desde Francia colaboró con numerosos centros argentinos en la Universidad Nacional de Mar del Plata, la Universidad Nacional de La Plata, la Universidad de Buenos Aires, el Instituto Balseiro, la Universidad de San Luis y la Universidad de Mendoza.
Cugliandolo destacó: "fui la primera graduada de la licenciatura en física de la Universidad Nacional de Mar del Plata, habiendo cursado los dos últimos años en la Universidad Nacional de La Plata, gracias a un convenio entre las dos casas de estudios. Mi querido director de tesis, Fidel A. Schaposnik me inculcó que, en cualquier lugar del mundo, la investigación debe cumplir los códigos de rigor y excelencia internacionales".
En la categoría "Ciencias Agrarias, Ingeniería y de Materiales", el ganador del premio "Raíces" fue Edgardo Giordani, profesor asociado en el Departamento de Ciencias Agrícolas, Forestales y Ambientales de la Universidad de Florencia (Italia), donde se doctoró en Incremento de la productividad en especies vegetales y completó el curso de Agricultura Tropical y Subtropical, con una tesis realizada en la Estación Experimental Agropecuaria de INTA en Concordia, Entre Ríos (Argentina).
Su investigación en el campo de la fruticultura se ha enfocado en los recursos genéticos de frutales nativos, el mejoramiento genético, la caracterización morfológica, genética y bioquímica de frutos.
A su vez, Giordani ha promovido actividades de investigación y educación con instituciones argentinas, en particular con la Universidad de Morón, la Universidad Nacional de Misiones y, recientemente, con la Universidad de Catamarca.
El investigador apuntó: "recibir el Premio Raíces es volver a percibir el humus de la selva misionera y la inquietud cultural de Buenos Aires junto a la gratitud por un apreciado reconocimiento de lo ya hecho, pero mirando hacia lo mucho que queda por hacer".
En la categoría "Ciencias Sociales y Humanidades", el ganador del premio Raíces fue Ianir Milevski, profesor de Historia y licenciado en Historia Antigua Oriental de la Universidad de Buenos Aires, y doctor en Arqueología y Culturas del Cercano Oriente de la Universidad de Tel Aviv, Israel.
Actualmente, es investigador arqueólogo senior en la Autoridad de Antigüedades de Israel e investigador correspondiente en el Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas del Conicet.
Milevski señaló: "quiero destacar que mi colaboración de decenas de años con la comunidad científica argentina en historia y arqueología ha sido porque considero que la educación pública y gratuita que me brindó el país deben ser retribuidos, aun estando lejos como es mi caso en Jerusalén".
En la categoría "Ciencias Biológicas y de la Salud", la ganadora del premio Raíces fue Marta Catalina Romano, médica graduada en la Universidad Nacional de Rosario, Santa Fe (Argentina), donde también realizó su doctorado. Luego, llevó adelante su entrenamiento postdoctoral en el Schweizerisches Forschungsinstitut, Suiza.
Romano desarrolló actividades clínico-quirúrgicas en servicios de neurología y neurocirugía, y de neonatología en Rosario; y una residencia tutelar en el Hospital de Pediatría DIF, México. Su investigación se centra en la endocrinología y las hormonas esteroides, endocrinología comparada y la síntesis de hormonas mediante fármacos.
En tanto, los premios "Leloir" fueron recibidos por Ricardo Faccio, doctor en Química e ingeniero químico por la Facultad de Química de la Universidad de la República (Udelar) de Uruguay; Stefan Maier, físico de la Technische Universität München (Alemania) y doctor en Física aplicada en el California Institute of Technology, en Pasadena (Estados Unidos); y Stefan Rinke, profesor catedrático de Historia latinoamericana y director del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Freie Universität de Berlín.
El ministro de Ciencia, Daniel Filmus, destacó que "cada entrega, cada ceremonia, nos llena de satisfacción y emoción, porque entendemos la importancia de reconocer personalidades prestigiosas que colaboran desde cualquier parte del mundo en la construcción de una ciencia argentina de calidad, que busca ser cada vez más justa y equitativa".
"El Programa Raíces hoy es una política de Estado consolidada que permite darle continuidad a un proceso de construcción de una política científica soberana, en la cual venimos trabajando de la mano de los científicos argentinos residentes en distintos países del mundo, con resultados sumamente exitosos", resaltó.
Desde su origen en 2003, el programa Raíces ha mejorado los principales indicadores de la política de repatriación, con la incorporación de investigadores al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el incremento en el número de becas doctorales, como el financiamiento de proyectos de investigación a través de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+ D+i).
Con información de Télam