La Comisión Nacional de Salud de China redoblará sus esfuerzos para promover el matrimonio y el parto a "edades apropiadas", según un alto cargo, en un momento en que las autoridades luchan por impulsar una tasa de natalidad en descenso que está reduciendo su población.
Yu Xuejun, subdirector de la Comisión Nacional de Salud (CNS), dijo que la Comisión también instará a compartir las responsabilidades parentales para guiar a los jóvenes hacia "perspectivas positivas sobre el matrimonio, el parto y la familia", según informó el jueves el diario estatal Global Times.
Esto ayudaría a fomentar una "nueva cultura del matrimonio y la maternidad", añadió Yu.
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Por ley, los hombres chinos sólo pueden casarse a partir de los 22 años y las mujeres a partir de los 20 años.
La medida llega en un momento en que Pekín intenta incentivar a más mujeres para que tengan hijos, después de que la población china disminuyera por segundo año consecutivo en 2023 y los nacimientos cayeran a un mínimo histórico.
Muchas mujeres optan por no tener hijos debido a los elevados costes del cuidado de los niños, a que no están dispuestas a casarse o a aparcar sus carreras profesionales en una sociedad tradicional en la que todavía se las considera las principales cuidadoras y en la que la discriminación de género sigue estando muy extendida.
El número de matrimonios en el primer semestre de este año cayó a su nivel más bajo desde 2013, según datos oficiales.
Gran parte del declive demográfico de China se debe a la política de un solo hijo impuesta entre 1980 y 2015, así como a los elevados costes de la educación, que han disuadido a muchos chinos de tener más de un hijo o ninguno.
Yu, de la CNS, dijo que el cambio demográfico de China, con una baja tasa de natalidad y un rápido envejecimiento, era un resultado natural del desarrollo económico y social, pero añadió que el comité pedía esfuerzos persistentes a todas las "localidades para promover un desarrollo demográfico sostenible".
Con información de Reuters