Este lunes, efectivos de la Unidad Especial de Policía Ecológica (UEPE) de la provincia de Formosa realizaron allanamientos en dos viviendas de la localidad de Ibarreta, y detuvieron a uno de los cuatro hombres acusados de matar a un yaguareté, especie declarada Monumento Natural en la provincia, y cuya caza está prohibida. También secuestraron dos carabinas calibre 22 y 14, cuchillos, monturas, prendas de vestir con manchas de sangre, sogas, entre otros elementos de interés para la causa.
Los integrantes de la UEPE tomaron conocimiento del caso el sábado por la tarde a través de una denuncia, a partir de la cual se inició una causa judicial y se dio intervención al Juzgado de Instrucción y Correccional de la 3° Circunscripción Judicial de la Provincia, con asiento en Las Lomitas. Inmediatamente, se conformó una comisión policial integrada por la UEPE y la Unidad Especial Asuntos Rurales (UEAR), con la colaboración del personal de la Comisaría Ibarreta y la Delegación Unidad Regional Cinco, que llevó adelante las tareas investigativas para determinar la identidad de los responsables del hecho.
A partir de esta investigación, y gracias al compromiso y la participación ciudadana, el domingo se estableció la identidad de los cuatro presuntos autores del ilícito, así como el sitio donde habría ocurrido el hecho. Todos los elementos de prueba fueron puestos a disposición de la jueza a cargo de la investigación, la Dra. Gabriela Soledad Plazas, quien otorgó dos órdenes de allanamiento para dos campos ubicados en la zona rural de Ibarreta: uno en el Paraje Las Antolas y otro en Colonia La Inmaculada. Finalmente, la UEPE detuvo a un hombre de 60 años, a quien se le secuestraron dos carabinas calibre 22 y 14, lazos, sogas y monturas con manchas de sangre, y prendas de vestir que habría utilizado en la consumación hecho, entre otros elementos.
Producto de este delito, la provincia perdió a uno de los cinco ejemplares de yaguareté que tenía registrado, y que estaba siendo monitoreado a través de cámaras trampa. La subsecretaria de Recursos Naturales, Ordenamiento y Calidad Ambiental del Ministerio de la Producción y Ambiente, Natalia Lupia, destacó la celeridad en la investigación: "Hemos actuado de manera muy rápida, logrando la captura de esta persona en menos de dos días".
Según detalló la subsecretaria, la investigación estableció que, luego de matar al yaguareté, los cazadores furtivos lo carnearon y le arrancaron la piel, presuntamente para venderla en el mercado ilegal. Además, la funcionaria indicó que el yaguareté asesinado se trata del mismo ejemplar que las cámaras trampa habían detectado tanto en febrero como en abril, en un corredor del departamento Patiño. "Se sabe que es este animal porque las formas en la piel del animal son únicas, son como sus huellas digitales. En el análisis que hizo la bióloga de esta Subsecretaría, junto con los profesionales de Red Yaguareté, se lo identifica como el animal registrado en el mes de febrero", confirmó Lupia.
Cómo se protege al yaguareté en la provincia
El yaguareté se encuentra en peligro crítico de extinción en el país, según la categorización de la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM) en el Libro Rojo de Mamíferos Amenazados de la Argentina. Para proteger a la especie, Formosa declaró al yaguareté como Monumento Natural Provincial (Ley 1.673). A esto se suma que el yaguareté es considerado Monumento Natural Nacional (Ley 25.463); por lo tanto, su caza está prohibida en todo el territorio.
Por otra parte, el Ministerio de la Producción y Ambiente de Formosa realiza en forma constante capacitaciones para crear conciencia sobre su preservación, y para indicar a la comunidad los pasos que se deben seguir en caso de avistar una huella, o una vez que se haya constatado su presencia en el territorio. En este último caso, se debe dar aviso a las autoridades de la Subsecretaría de Recursos Naturales o a la Policía Ecológica, quienes trabajan en forma conjunta.
Además, Formosa establece una zonificación, en base a su Ordenamiento Territorial, que identifica zonas de corredores, con la idea de garantizar la circulación de la fauna autóctona. "Nuestro Ordenamiento Territorial establece una restricción en los cambios de uso de suelo, para tratar de modificar lo menos posible estos ambientes y no afectar a la fauna", concluyó Lupia.