Más de 150 delfines murieron debido a la sequía extrema y altas temperaturas en Brasil

17 de octubre, 2023 | 20.08

Más de 150 delfines y una gran cantidad de peces murieron durante una semana, debido a la sequía extrema y las altas temperaturas registradas en un lago de la Amazonía brasileña, un 10% de los que viven en el lago en esa región, informó hoy el Instituto de Desarrollo Sostenible Mamirauá, organización estatal brasileña.

Equipos de emergencia hallaron un total de 153 delfines muertos en la última semana de septiembre en el Lago Tefé, donde la temperatura del agua alcanzó los 39 grados, más de 7 grados por encima del límite habitual, según detalló la organización y el grupo ambientalista WWF-Brasil.

El lago está localizado en el estado de Amazonas, un área del noroeste brasileño fuertemente castigada por la sequía, en el punto donde el río Tefé se encuentra con el Amazonas, en el corazón de la mayor selva tropical del mundo, precisó la agencia de noticias AFP.

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Investigadores reportaron 130 delfines rosados muertos y 23 grises, ambas especies con poblaciones en declive, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

"Lo que está sucediendo en el lago Tefé es asombroso. El impacto de la pérdida de estos animales es enorme y afecta a todo el ecosistema local", dijo Mariana Paschoalini Frias, especialista en conservación de WWF-Brasil, citada en un comunicado.

"Los delfines son considerados "centinelas" porque son "indicadores de la salud de su entorno. Lo que les sucede se refleja también en otras especies, incluidos los humanos", agregó.

La especialista advirtió que la sequía ha reducido drásticamente los niveles de los ríos, afectando a una región que depende de un laberinto de vías fluviales para el transporte y abastecimiento.

El Gobierno federal de Brasil ha enviado ayuda de emergencia a la zona, donde las orillas de los ríos, normalmente bulliciosas, se han convertido en tierras quebradas, salpicadas de barcos varados.

Según los expertos, la estación seca en la Amazonía ha empeorado este año por el fenómeno El Niño, mientras que la ministra de Medio Ambiente brasileña, Marina Silva, también lo atribuyó al "cambio climático descontrolado".

Funcionarios del puerto de Manaos, la mayor urbe amazónica ubicada en la confluencia de los ríos Amazonas y Negro, registraron este martes el nivel de agua más bajo en 121 años, con apenas 13,49 metros, el nivel más bajo desde que comenzaron los registros en 1902.

El denso humo provocado por incendios forestales también ha envuelto a Manaos en una nube tóxica los últimos días, obligando a cancelar el maratón de la ciudad el pasado domingo, entre otros eventos.

El pasado 30 de septiembre al menos 110 delfines aparecieron muertos en la orilla del mismo lago como consecuencia de la ola de calor que afecta a la región.

Con información de Télam