Los expertos forenses de la morgue de Sao Paulo habían identificado hasta el martes los cadáveres de 35 de las 62 personas que murieron la semana pasada en un accidente aéreo en una zona residencial de Vinhedo, en el que fallecieron todos los ocupantes, informaron las autoridades.
Un avión de transporte KC-390 de la Fuerza Aérea Brasileña llevó los restos de tres pasajeros de vuelta a Cascavel, en el sur de Brasil, de donde había partido la aeronave, y seguirá transportando los cadáveres a medida que vayan siendo sacados de la morgue.
La morgue informó que hasta el momento había entregado a los familiares 17 cadáveres junto con los certificados de defunción.
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Aún no se han determinado las causas que llevaron al avión turbohélice ATR-72, de fabricación francesa y operado por la compañía regional Voepass, a precipitarse en barrena contra el suelo.
El avión se dirigía a Sao Paulo desde Cascavel, en el estado de Paraná, cuando se estrelló y explotó en el jardín de una urbanización de la ciudad de Vinhedo, a unos 80 km al noroeste de Sao Paulo. Nadie en tierra resultó herido.
Con información de Reuters
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