El fiscal general de Brasil probablemente presentará solo el próximo año una acusación formal contra el expresidente Jair Bolsonaro, miembros de su Gobierno y militares que supuestamente planearon un golpe de Estado tras su derrota en las elecciones de 2022, dijeron cuatro fuentes a Reuters.
El fiscal general, Paulo Gonet, planea fusionar tres investigaciones de la Policía Federal sobre las acciones de Bolsonaro contra el sistema democrático de Brasil y realizar una sola acusación global en su contra, agregaron las fuentes.
El jueves, la Policía Federal acusó formalmente a Bolsonaro y a otras 36 personas de los delitos de intento de golpe de Estado, abolición violenta del Estado democrático de derecho y participación en una organización criminal.
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El informe de 884 páginas fue entregado al Supremo Tribunal Federal, que lo enviará a Gonet la próxima semana.
Bolsonaro conspiró para anular su derrota electoral de 2022, junto con decenas de exministros y altos asesores, incluidos militares en servicio activo, en una trama que incluía planes de asesinatos, dijo la policía.
El informe policial culminó una investigación de casi dos años sobre el papel de Bolsonaro en el movimiento de negación de las elecciones que finalizó con disturbios de sus partidarios que arrasaron Brasilia, la capital, en enero de 2023, apenas una semana después de que su rival, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, asumió el cargo.
Se espera que Gonet se tome su tiempo para analizar detenidamente los documentos de las tres investigaciones que proponen inculpar a decenas de personas.
"Gonet es muy técnico. Además de la propia investigación, hay que analizar toda la base jurídica de las acusaciones. Esto llevará tiempo", dijo una fuente conocedora de la situación.
Otra fuente cercana al fiscal dijo que las acusaciones penales deberían caer "de golpe" y que sería un caso sólido.
Una cuarta fuente de la fiscalía, conocida como la PGR en portugués, dijo que espera que eso ocurra solo en 2025.
La policía federal terminó dos investigaciones criminales sobre Bolsonaro y sus asociados a principios de este año acusándolos formalmente de manipular las tarjetas de vacunación COVID-19 mientras estaban en el cargo y de malversar joyas regaladas por el Gobierno saudí.
Los casos judiciales brasileños pueden tardar años en llegar a una sentencia definitiva e incluso entonces están sujetos a apelaciones y revocaciones.
A pesar de sus problemas legales, Bolsonaro sigue siendo la figura central de un movimiento de derechas que ha sacudido la política brasileña en los últimos seis años. Su partido es el más grande en la Cámara Baja del Congreso.
(Reportae de Ricardo Brito, redacción de Anthony Boadle; Editado en español por Héctor Espinoza)
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