Los partidos conservadores y de centroderecha fueron los grandes ganadores en las elecciones municipales de Brasil el domingo, pero los votantes del sector prefirieron a los moderados antes que a los candidatos respaldados por el expresidente Jair Bolsonaro, de línea más dura.
La izquierda ganó solo dos carreras en las 26 ciudades capitales de estado que eligen nuevos alcaldes en dos rondas de votación que terminaron el domingo.
Cuatro partidos de centroderecha, liderados por el Partido Social Democrático (PSD) y el Partido del Movimiento Democrático (MDB) ganaron la mayoría de las alcaldías, mientras que al Partido Liberal (PL) de Bolsonaro le fue peor de lo esperado.
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Los resultados subrayan el complejo legado de la presidencia de Bolsonaro, marcada por el fervor evangélico y por el derecho a las armas, el escepticismo ante las vacunas, el desprecio por los derechos indígenas y el fomento activo de la minería y la tala ilegales.
Los candidatos apoyados por el incendiario populista perdieron en grandes ciudades como Belo Horizonte y Fortaleza, e incluso en Goiania, la capital del estado agrícola de Goias, donde Bolsonaro hizo campaña.
En Sao Paulo, la ciudad más grande de América Latina, el alcalde Ricardo Nunes ganó por un amplio margen a Guilherme Boulos, el candidato de izquierda respaldado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Nunes fue respaldado por el gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, que se perfila como probable sucesor de Bolsonaro como abanderado de la derecha.
El apoyo de Bolsonaro a Nunes, del partido MDB, fue tibio y apenas hizo campaña por él, ya que sus partidarios más leales habían respaldado al influyente ultraderechista Pablo Marcal, quien quiso posicionarse como el heredero político de Bolsonaro, pero no llegó a la segunda vuelta.
"El movimiento conservador que Bolsonaro inició en Brasil lo ha superado", dijo Leonardo Barreto, politólogo de la consultora Think Policy.
Los partidos de centroderecha quieren tener a Bolsonaro como aliado porque atrae multitudes de votantes de derecha, pero no quieren su liderazgo, dijo Barreto.
Bolsonaro, cuyo propio futuro político no está claro, perdió capital político en varias contiendas municipales en las que sus candidatos no lograron ser elegidos, como Belo Horizonte, Fortaleza, Belem y Curitiba, según Andre Cesar, de la consultora Hold Assessoria Legislativa.
"Hoy se cuestiona el liderazgo de Bolsonaro y surgen otros nombres en la ultraderecha", dijo Cesar. "Pero fueron el centro y la centroderecha los que ganaron estas elecciones locales".
Uno de los ganadores fue el PSD liderado por Gilberto Kassab, que apoyó a Nunes en Sao Paulo y cuyo partido obtuvo más ayuntamientos que ningún otro, convirtiéndose en un actor importante en la política brasileña, dijo Cesar.
Con información de Reuters
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